BARCELONA - Felipe VI manifestó ayer el respaldo de la ciudadanía a la judicatura para que su actuación “responda fielmente a las expectativas depositadas en la labor del juez, como garantía última de los derechos y respeto a la ley, como expresión democrática de la voluntad de los ciudadanos”. En sus palabras ante la cúpula judicial y los nuevos jueces, el rey español, en clara alusión a lo que acontece con la causa catalana, también aseguró “ser consciente de la dificultad que entraña el ejercicio de vuestra función y de la gran responsabilidad que comporta”. Finalmente, precisó a los jueces que cuentan con “la confianza y el apoyo de la Corona”.
El monarca reivindicó y defendió la labor de los magistrados después de que el jueves pasado un tribunal alemán asestara un buen golpe al Gobierno y la Justicia española al dudar de la acusación por rebelión del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, quien por cierto se encontraba también presente en el acto y tuvo la oportunidad de departir antes del acto con el jefe de los Mossos, Ferran López, a quien ya interrogó como testigo en la causa sobre el 1-O. Felipe VI, envuelto estos días por la polémica de la Casa Real a cuenta del comportamiento de la reina Letizia y la reina Sofía, resaltó que la actuación de los magistrados está “imbuida de los valores constitucionales que presiden nuestro ordenamiento jurídico”. En unos momentos en los que los jueces deben dirimir el futuro judicial de los líderes independentistas, el rey admitió “la dificultad que entraña el ejercicio de la función jurisdiccional y la gran responsabilidad que comporta”.
Entre tanto, el juez Pablo Llarena, que dirige la causa contra los líderes independentistas, fue uno de los rostros más buscados en el acto, donde estuvo para arropar a su esposa Gema Espinosa, que es la directora de la Escuela Judicial. Llarena recabó en los corrillos el apoyo de los otros miembros de la carrera después del revés del jueves pasado que le propinó Alemania. - I.S.M.