Bilbao - Si bien en un principio el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, confiaba en tener los apoyos suficientes para presentar su candidatura a las elecciones internas que se celebrarán el próximo 5 de mayo, finalmente ha declinado concurrir. La presentación de una plancha alternativa, que está encabezada por Maite Araluce Letamendía, hija de Juan María Araluce, quien fuera presidente de la Diputación Foral de Gipuzkoa que fue asesinado por ETA en 1976, ha supuesto que Sánchez haya optado por dar un paso atrás.

En todo caso, la última palabra la tendrán los más de 4.400 asociados con los que cuenta la AVT, si bien fuentes consultadas por este periódico apuntan directamente a la renuncia de Sánchez, que sin embargo no ha desvelado por ahora las razones para su abandono a una presidencia a la que llegó en 2016. Sin rivales en la carrera electoral interna, la candidatura alternativa, apadrinada por la que fuera su antecesora en el cargo, Ángeles Pedraza, está compuesta por Inmaculada Sánchez Polo, Narcisa López Castro, Ana Isabel Díaz Delgado y Milagros Valor San Román, además de Araluce. Algunas de estas representantes han tenido distintos cargos de relevancia en la AVT, especialmente en su andamiaje territorial.

La última época de la AVT de Alfonso Sánchez, un guardia civil retirado por haber sufrido la violencia en primera persona al sufrir un atentado de ETA en la plaza República Argentina de Madrid en 1985, ha estado protagonizada por el deshielo con las secretarías de memoria y paz de las administraciones vasca y navarra. Tanto es así que no dudó en aplaudir la labor que los gobiernos de Vitoria y Pamplona, poniendo “buena nota” a la labor que venían ejerciendo en el ámbito del reconocimiento de las víctimas del terrorismo. - DNA