barcelona - La hoja de inscripción para acceder a la educación obligatoria en Catalunya en el curso 2018-2019 no incluye ninguna casilla por la que las familias puedan decidir si quieren la escolarización de sus hijos en catalán o en castellano, según publicó ayer el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). El DOGC incluyó la resolución que no incluye cambios significativos con respecto al curso anterior, por la que se aprueban las normas de preinscripción y matrícula de alumnos del segundo ciclo de educación infantil, primaria y secundaria obligatoria.

Fuentes del Departamento de Enseñanza explicaron que en la hoja de inscripción, como se viene haciendo desde hace algunos años, se seguirá preguntando a los padres de los niños que se escolarizan por primera vez cuál es su lengua materna y a los alumnos que lo necesiten se les seguirán aplicando programas de adaptación lingüística. El Gobierno español había anunciado que estudiaba la posibilidad de que en la matriculación del próximo curso se incluyese una casilla en la que los padres pudiesen elegir el castellano como lengua vehicular para sus hijos, después de que lo solicitasen el sindicato de profesores AMES y la plataforma españolista Sociedad Civil Catalana.

Esta intención despertó el rechazo de la comunidad educativa y tanto sindicatos de docentes y de alumnos, como asociaciones de padres se manifestaron a favor del actual modelo lingüístico catalán y contra la posibilidad de la inclusión de la citada casilla. En marzo, una sentencia del Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el procedimiento de la Lomce por el que se obligaba a la Generalitat a pagar la escolarización en centros privados de los alumnos sin enseñanza pública en castellano.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy pide ahora que sea el Parlament el que modifique la Ley de Educación catalana, aprobada en 2009, para que se oferte el castellano como lengua vehicular en la enseñanza, ya que Madrid no puede hacerlo a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Desde En Comú se señaló que esa postura polémica con la inmersión confirma el “fracaso” de las políticas del PP y hasta el PSC y el PSOE celebraron que se haya impuesto “el sentido común” y el Gobierno español “no haya tocado un modelo educativo que funciona” en Catalunya. El más crítico fue Ciudadanos, censurando al Ejecutivo del PP ya que con sus “chapuzas y parches no están garantizando” que en las aulas catalanas haya presencia proporcional de las dos lenguas oficiales.