vitoria - Las defensas en el juicio del caso De Miguel trataron ayer, por tercera sesión consecutiva, de cuestionar la investigación realizada por la Ertzaintza en torno a esta presunta trama de corrupción. En esta ocasión cargaron contra el tratamiento de las pruebas informáticas requisadas a los supuestos responsables de la red, en una vista en cuyo transcurso uno de los agentes que prestaron declaración, especialista en delitos informáticos, admitió que se pudieron cometer ciertos “errores” en el proceso para la identificación o precintado de los dispositivos analizados.
En el transcurso de la sesión se tomó declaración a varios ertzainas que participaron en la recogida o análisis de las pruebas recabadas en los registros practicados el 17 de marzo de 2010 en la sede de una empresa y en los domicilios particulares de algunos de los acusados. Uno de los comparecientes, que participó en el clonado o copia de los ordenadores, discos duros y otros soportes informáticos decomisados, explicó que el objetivo de esta práctica es disponer de copias de los dispositivos originales con las que los investigadores puedan trabajar para buscar información, lo que permite mantener inalteradas las pruebas originales.
Los abogados hicieron referencia a un ordenador Toshiba sobre el que no figura diligencia alguna que verifique que se hizo un clonado del mismo, pese a que en la investigación consta que se accedió a su contenido. A este respecto, el ertzaina afirmó que, en el caso de que, efectivamente, no exista una “diligencia de clonado” referida a un equipo a cuyos contenidos accedieron los investigadores, se habría producido “una indefensión brutal” de las personas investigadas.
Después de que uno de los letrados sacara a colación una bolsa que contenía uno de los ordenadores incautados, y que estaba cerrada con cinta adhesiva en lugar de con el precinto que habitualmente emplea la Ertzaintza, el testigo valoró que no es un procedimiento “normal”, y apuntó la posibilidad de que pueda deberse al elevado volumen de equipos decomisados. - E. P. / Foto: A.L: