Vitoria - La Ponencia de Memoria y Convivencia tendrá que decidir hoy su rumbo para los próximos meses. Este foro del Parlamento Vasco, que se reunió por última vez el 15 de noviembre, hace casi tres meses, se volverá a citar hoy a las 12.00 horas para decidir cuál es su próximo paso. Los partidos con representación en el foro parlamentario (todos salvo el PP, que decidió autoexcluirse) tienen dos opciones sobre la mesa: negociar en los próximos días un microacuerdo sobre las víctimas, o continuar abordando el resto de capítulos y formular una reflexión general al final de todo el proceso. Existen algunas discrepancias y dudas que resolver sobre la metodología, lo que ha provocado que los trabajos queden en suspenso. La consigna es resolver estas discrepancias y dar un impulso a los trabajos.

La Ponencia acordó dividir los trabajos en cuatro áreas: víctimas, memoria, política penitenciaria, y derechos humanos y convivencia. El trabajo previo relacionado con las víctimas está hecho, porque en noviembre se recogieron los últimos testimonios de los damnificados. Sin embargo, no todos los grupos están de acuerdo en el siguiente paso que debe darse, según ha podido saber este periódico. Los partidos pactaron la metodología en junio, y parte de ellos interpretaron que debía avanzarse punto por punto, con acuerdos sectoriales en cada una de las áreas. Según esa tesis, ahora tocaría llegar a un acuerdo sobre las víctimas, el primer gran pacto en materia de memoria y convivencia en toda la legislatura. Solo después de alumbrar ese documento podrían pasar al segundo punto del debate (memoria, política penitenciaria o derechos humanos y convivencia). Sin embargo, EH Bildu y PSE no coinciden en esa interpretación y creen que no existió tal acuerdo para fraccionar el debate. Es un dato que el grupo socialista evita confirmar o desmentir y que también es complicado verificar por fuentes oficiales en otros ámbitos por el compromiso de discreción al que se ha llegado en esta ponencia. Nadie quiere dinamitar los trabajos.

El PSE ha evitado todo este tiempo lanzar pulsos en la ponencia que puedan arruinar los avances. Ahora se sitúa en esa misma línea, y valora los pasos que se están fraguando en el colectivo de presos para acogerse a beneficios individuales y, eventualmente, llevar a cabo una mayor aproximación al sufrimiento de las víctimas.

Tres meses después de la última reunión del foro parlamentario, los grupos intentarán darle un nuevo impulso. Nadie quiere dejar morir esta ponencia por inanición. Salvo sorpresa, hoy se fijará con claridad la metodología y se despejará el horizonte, con esos dos itinerarios sobre la mesa. Los grupos se reunirán nuevamente hoy bajo la presidenta de la jeltzale Ana Oregi.