MADRID. La petición de la Fiscalía ya está camino del Tribunal Supremo, según han informado a Europa Press fuentes fiscales. La Fiscalía General del Estado ya avisó este domingo de que actuaría "inmediatamente" solicitando la activación de la euroorden de detención y entrega si el expresidente catalán huido en Bruselas (Bélgica) se trasladaba hasta Dinamarca.

A pesar del aviso de la Fiscalía, Puigdemont ha cogido a primera hora de la mañana de este lunes un vuelo hacia Copenhague (Dinamarca) desde el Aeropuerto de Charleroi, al sur de Bruselas, para asistir este lunes al debate organizado por el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Copenhague sobre la situación política de Cataluña.

El abogado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, ha considerado este lunes que cree que no se cursará la orden europea de detención, después de que éste ya haya aterrizado en Copenhague (Dinamarca), aunque ha admitido que "todos los escenarios están abiertos"

En sendas entrevistas en Rac 1 y Catalunya Ràdio, recogidas por Europa Press, Cuevillas ha opinado que puede pasar "absolutamente todo": que no se curse la euroorden, que se curse y que no llegue a tiempo, puede ser que se curse y que lo detengan, ya que todo es factible en estos momentos, en sus palabras.

Al preguntársele sobre si este movimiento puede afectar a la estrategia de investidura, ha afirmado: "Todos los escenarios están abiertos, puede ser que lo complique o que lo simplifique, estamos viviendo en un estado de incertidumbre que es difícil prever a tres jugadas vista".

Preguntado sobre si podría delegar el voto en el Parlament si fuera detenido, Cuevillas ha indicado que se tiene que valorar y que le corresponde al Parlament, pero ha indicado que "habría una cierta similitud o analogía con otras personas privadas de libertad".

Ha explicado que la decisión de detenerle la debe tomar la Fiscalía danesa, por lo que no lo descarta ya que la relación entre fiscalías es "más fluida", pero esta decisión es recurrible ante un tribunal, y de ello debería encargarse un abogado danés, ha añadido.

"Es posible que el fiscal diga que sí de entrada, pero después deberá tener la última palabra un tribunal", ha puntualizado.

Ha indicado que en la mayoría de códigos penales europeos, también el belga, prevén el delito de rebelión, pero requieren violencia y el uso de armas, y "esta circunstancia no se ha dado".