Gasteiz - “No hay plan B. Solo hay plan A. La gente ha votado por la restitución”. La posición de Carles Puigdemont no se ha movido ni un milímetro en su intención de volver a presidir la Generalitat pese a los obstáculos que se le plantean, y así lo reiteraba ayer, lanzando un mensaje a ERC, que sigue apoyando su candidatura de cara al exterior, aunque de puertas para adentro las reticencias sean cada vez mayores. Puigdemont cree que puede gobernar desde Bruselas, “pero seguro que no podría hacerlo desde la prisión”, afirmaba en una entrevista a Catalunya Ràdio.
“No se puede ser presidente si se es presidiario”, insistía. No podría serlo desde la cárcel, como no puede serlo Oriol Junqueras, que sí está preso en Estremera. Aunque expresó esta opinión en respuesta la pregunta de si estaría dispuesto a regresar a Catalunya, la carga de profundidad contra Junqueras, llamado a ganar las elecciones del 21 de diciembre hasta que las urnas dijeron lo contrario, era evidente, y suma un capítulo más en la tensión que existe entre los otrora socios de gobierno. “En la prisión no me podría entrevistar ni dirigirme a la gente, escribir y recibir a gente; muchas de las cosas que hago”, señaló Puigdemont, según informa Europa Press.
El cabeza de lista de JxCAT insistió en recordar a ERC el compromiso adoptado con su agrupación, por el que los primeros respaldaban la candidatura de Puigdemont y Esquerra se hacía con la presidencia de la Mesa del Parlament, algo que ya ha conseguido la formación republicana. Por lo tanto, el único “plan de la restitución” de las instituciones catalanas tras el 155 es aquel en el que “estamos comprometidos todos los de la mayoría” independentista del Parlament, ya que es “lo que acordamos”, señaló en un nuevo mensaje a ERC.
Fue Roger Torrent, nuevo presidente el Parlament, quien habló en su toma de posesión como primera autoridad del Parlament de “restituir plenamente” las instituciones. Los republicanos siguen sin aclarar si apoyarían una investidura telemática.
Puigdemont, por su parte, no cree que esta opción vulnere el Reglamento del Parlament, pese a que así lo han señalado los letrados de la Cámara. Su tesis es que lo que no está prohibido de forma expresa pasa a ser legal, y en ese sentido “no hay nada en el Reglamento que prohiba las fórmulas de investidura que estamos ensayando”.
Además, añadió que hoy en día los grandes proyectos empresariales se gobiernan con el “uso de las tecnologías” y que la ley catalana prevé “usos telemáticos” para gobernar. Puigdemont subrayó, en este sentido, que la disyuntiva es “gobernar desde Madrid o gobernar desde Catalunya y también desde Europa”, informa Efe.
Desde el partido del candidato a la presidencia, por su parte, se apuntaba ayer a una nueva vía para permitir su investidura. La diputada Elsa Artadi -a la que la rumorología ubica como alternativa de última hora a Puigdemont- apelaba a la “inmunidad parlamentaria” de todos los miembros del Parlament, en alusión al aforamiento, figura según la cual solo se le podría detener si se le sorprende cometiendo un delito. “Hay que ver cómo se puede traducir dentro de la estrategia judicial y política” este derecho.