Madrid - El Tribunal Supremo ha citado como investigada para el 15 de enero a la senadora del PP y exalcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, a la que la Fiscalía atribuye la comisión de cinco delitos relacionados con el caso Púnica por utilizar fondos públicos para la mejora de su imagen. Según la exposición razonada que elevó el anterior instructor de Púnica en la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, Barreiro pudo incurrir en delitos de fraude, falsificación de documento mercantil, prevaricación, malversación de caudales públicos y cohecho.
Las críticas en la oposición no se hicieron esperar. Ayer por la tarde, Ciudadanos advirtió al PP de que peligran futuros acuerdos entre ambas formaciones si Pilar Barreiro no abandona su acta de senadora. El secretario general naranja, José Manuel Villegas, les recordó que deben cumplir lo que firmaron sobre la dimisión de cargos imputados para lograr el apoyo de Ciudadanos a la investidura de Mariano Rajoy.
Villegas criticó también que los populares “arrastran los pies y se niegan” a aplicar estas medidas anticorrupción de forma habitual, por lo que les pidió que no protagonicen otro “espectáculo” y hagan efectivo lo acordado. El número dos de Ciudadanos exigió así el cumplimiento de esta parte del pacto de investidura ya que, si el partido de Rajoy no cumple, “difícilmente será de fiar para llegar a otros acuerdos”, entre ellos los Presupuestos de 2018.
Las críticas al PP también llegaron desde Podemos. El líder de la formación morada en Murcia, Óscar Urralburu, lamentó que la exalcaldesa de Cartagena siga “cobrando un sueldo público gracias a la protección” de su partido.
Urralburu subrayó que la actual senadora popular debe ser destituida inmediatamente de su cargo, aunque se mostró pesimista al respecto. “Poco esperamos de un partido como el PP que, como ya hizo con el expresidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, siempre ampara a los corruptos”.
Finalmente, el dirigente morado afirmó que el caso de Pilar Barreiro “es el síntoma de la decadente” forma de gobernar del PP. “No nos sorprende que instituciones públicas como el Senado sigan perdiendo credibilidad si partidos como el PP las utilizan como un cementerio de antiguos cargos públicos y baúl lleno de corruptos”, zanjó. - Efe/E.P.