BILBAO - El parlamentario de EH Bildu Iker Casanova expresó ayer que el año que comienza traerá el “punto final” de ETA a su trayectoria, aunque desconoce “con qué fórmula” culminará su disolución la organización. Asimismo, la coalición abertzale cree que en 2018 se pueden producir avances en materia de paz y convivencia con “el reconocimiento de todas las víctimas” y un cambio en la política penitenciaria.

Casanova opinó que “queda una última etapa” en el proceso de disolución de ETA. “La organización ha dicho que está en un proceso de reflexión y creemos que a lo largo de 2018 habrá algún paso en ese sentido. No sabemos la fórmula concreta, pero será una fórmula que definitivamente saque a ETA de la ecuación política de este país y suponga un punto final a su trayectoria”, argumentó.

En ese sentido, el parlamentario de EH Bildu afirmó que la organización armada “ha hecho todas las aportaciones fundamentales que debía para la construcción de un escenario de paz, con el abandono de la lucha armada, con la desactivación de sus estructuras operativas y la neutralización de todos sus arsenales”.

Otro de los ejes esenciales en el que la coalición soberanista cree que tiene que haber “avances” este año es en materia de paz y convivencia. En opinión de Iker Casanova, se pueden dar “pasos importantes en el reconocimiento y reparación de todas las víctimas”, sin proceder a su “jerarquización” que, a su entender, conllevaría “una revictimizacion”. Además, Casanova reclamó una modificación de la política penitenciaria, “porque ya no tiene sentido la venganza”.

En referencia al informe sobre torturas presentado recientemente por el Instituto Vasco de Criminología a petición del Gobierno Vasco, consideró que a algunos partidos “determinadas verdades les resultan incómodas porque tienen un relato que no se puede confrontar con la realidad fáctica”. - E. P.