bilbao - El PSE se presenta como garantía de la estabilidad institucional en Euskadi, donde el Gobierno Vasco y casi todas las principales instituciones de la CAV están regidas por el PNV en sociedad con los socialistas. Su portavoz en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, señaló tras conocer el discurso de fin de año del lehendakari, Iñigo Urkullu, que “Euskadi necesita que las instituciones se preocupen de los temas que de verdad afectan a los vascos”, en referencia al empleo, los salarios, los pensionistas y la mejora de las condiciones sociales. No hizo ninguna referencia al desarrollo del autogobierno vasco, en el que abogan por sacar el derecho a decidir de la Ponencia parlamentaria de Autogobierno.
Aunque fue enviada como una valoración del discurso de Nochevieja del lehendakari, la reacción de Pastor estaba exclusivamente centrada en el rol de su partido en el Gobierno Vasco, en el que son socios jeltzales y socialistas. En la nota enviada a los medios, el parlamentario del PSE enumeró la “aportación” de su partido al desarrollo de las políticas públicas y destacó algunas cifras: “Tenemos 10.000 parados menos, 2.000 trabajadores tienen un contrato más estable gracias a la lucha contra el fraude, 3.000 familias han dejado de depender de la RGI, y 1.000 familias más tienen reconocido el derecho subjetivo a la vivienda”.
De cara al año recién iniciado, Pastor insiste en que los socialistas “volverán a promover acuerdos” y a participar en todos aquellos que permitan mejorar el bienestar de los vascos: “Queremos insistir en la vía de los acuerdos. Cada cual tendrá que ser capaz de superar las propias posiciones para encontrar soluciones comunes”. - DNA