Pamplona - El Gobierno de Navarra y el Estado firmaron ayer un acuerdo histórico para renovar la relación financiera entre ambas administraciones. Una actualización del Convenio Económico que mejora sustancialmente la aportación anual que la Comunidad Foral hace a las arcas del Estado, y que los últimos años ha sido muy superior a lo que debería. Así lo asume ahora el Ministerio de Hacienda, que deberá devolver a Navarra 215 millones por el sobrepago de los dos últimos años. Una cifra menor para el Estado, pero que para la Comunidad Foral supone el equivalente al 5% de su presupuesto.

Se fija para ello en 479,9 millones la aportación del año 2015, y que servirá como base para calcular lo que Navarra debe pagar al Estado los años siguientes hasta 2019. Cantidad que rebaja notablemente lo que el Estado había previsto para los presupuestos de ese año y los siguientes. En este 2017, por ejemplo, se acabará pagando por las competencias que no están transferidas 480,6 millones, cuando el Gobierno español había presupuestado 626, una diferencia de 146 millones. Un 23,3% menos de lo que hubiera tenido que abonar con acuerdo alcanzado por el último Gobierno de UPN.

Es el resultado de un largo año de negociaciones que se ha resuelto en el último minuto, a tan solo tres días de cerrar el ejercicio presupuestario, fecha que Navarra había fijado como indispensable para la actualización de un acuerdo que llevaba ya tres años completos prorrogado en unas condiciones muy perjudiciales para los intereses de la Comunidad Foral.

Aranburu tenía razón El acuerdo respalda las tesis del consejero de Hacienda , Mikel Aranburu, que prácticamente desde que tomó posesión había venido advirtiendo de que se estaba pagando al Estado por encima de lo que le correspondía.

Un argumento que se vio reforzado el pasado año por un estudio de la Hacienda Foral, que tras analizar una por una todas las partidas del Estado a las que debe contribuir Nafarroa llegó a la conclusión de que la aportación estaba siendo entre 100 y 250 millones de más. Y fijaba una horquilla de entre 341 millones y 494 millones como margen de negociación.

Con los datos sobre la mesa, el consejero optó a finales del pasado año por pagar 93 millones menos de los que le reclamaba el Gobierno del PP, lo que generó un cruce de declaraciones entre ambas administraciones y también entre los partidos.

Tras la firma del acuerdo, el consejero de Hacienda, Mikel Aranburu, señaló que la consecución de este acuerdo es una “satisfacción” para el Gobierno navarro en la medida que “aporta a la comunidad estabilidad financiera y presupuestaria” y “una cierta relajación” en cuanto al cumplimiento de sus objetivos de cara a finalizar este quinquenio.