gasteiz - Escasos días después de que el informe sobre las torturas en Euskadi elaborado por el Instituto Vasco de Criminología levantara ampollas en el socio del PNV en el Gobierno Vasco, el PSE, ayer el lehendakari Urkullu abogó por “aprender a escuchar y escucharnos”, y en ese sentido manifestó que “la memoria de las personas que tanto han sufrido merece nuestro respeto y reconocimiento; en ocasiones, incluso, cuando la verdad nos duele”.

Según el citado informe, más de 4.000 personas padecieron torturas en la CAV a manos de los diferentes cuerpos policiales entre 1960 y la actualidad, y a cuenta de estas conclusiones se ha acusado a sus autores de moverse en la equidistancia. Las críticas han arreciado tanto desde el PSE como desde el PP, el partido que ha respaldado los Presupuestos de la CAV para el próximo ejercicio. Así, el presidente de los populares en el País Vasco, Alfonso Alonso, incluso remitió una carta al director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, en la que le transmitía su apoyo tras conocer que el informe incluye 336 casos de torturas que afectan a la Ertzaintza. Por su parte, el PSE calificaba de “error” dar a entender que “medio siglo de terror de ETA se resume en 840 asesinatos y 3.400 torturados”.

Según señaló Urkullu en su discurso ante las autoridades y agentes sociales, es necesario conocer todo lo sucedido e “invertir en valores, en una educación asentada en valores sólidos, favorecer el respeto a la persona, la tolerancia y la convivencia”.

Sin embargo, la parte del discurso del lehendakari dedicada a la memoria no se limitó a esta cuestión de los malos tratos, la más reciente, sino que también recordó la inauguración del Columbario de la Dignidad en Elgoibar, “en recuerdo a las personas injustamente represaliadas durante la Guerra y la Dictadura”. Hizo mención además al reciente homenaje de Confebask “a mujeres y hombres que sufrieron la persecución de ETA” o a “la conmemoración compartida del Día europeo de las víctimas del terrorismo el 11 de marzo”. - T. Díez