barcelona - Restituir el cesado Govern con Carles Puigdemont al frente de la Generalitat y desactivar la aplicación del artículo 155. Con esta premisa afrontaban el día después Junts per Catalunya (JxCat) y ERC, conscientes de que, pese al triunfo de Ciudadanos, la mayoría soberanista les ofrece la oportunidad de retomar el camino cercenado por la aplicación del artículo 155. Las luchas intestinas dentro del independentismo pasaron ayer a un segundo plano cuando la secretaria general de ERC, Marta Rovira, aseguró que el soberanismo tiene “la obligación de entenderse” para restablecer el cesado Govern con Puigdemont como máximo responsable. La CUP, que fue la tercera pata del soberanismo en el Parlament disuelto por Rajoy, aseguró, por su parte, que está dispuesta a respaldar la investidura de un presidente independentista e incluso a formar parte del futuro Ejecutivo catalán si el resto de formaciones soberanistas asumen su programa político, basado en “construir la República”.

Ayer fue un día grande para el soberanismo. Tocaba restañar las heridas surgidas en campaña y, en este caso, era importante saber cuál era la postura de ERC, toda vez que los republicanos, que partían como aspirantes a todo, se vieron superados no solo por Ciudadanos, sino también por Junts per Catalunya, con Puigdemont a la cabeza. Marta Rovira dejó clara la posición de su partido al señalar que “no contemplamos una alternativa distinta a que Puigdemont pueda volver a ser investido presidente, puesto que así lo han querido la mayoría de los catalanes con sus votos”.

Desde ERC, esperan que JxCat, en función de haber sido la formación independentista con más votos, les plantee una propuesta de gobierno, aunque Rovira no se pronunció sobre si el nuevo Ejecutivo tiene que apostar por la negociación bilateral con el Estado para lograr la independencia. La dirigente republicana tampoco dejó claro qué hará su partido si Puigdemont no puede ser investido presidente y quién sería el candidato alternativo, pero si puntualizó que ERC insistirá en que el Govern se configure lo antes posible a fin de que pueda empezar “a revertir los efectos nefastos del 155, pero también para implementar más políticas sociales”.

Govern legítimo Elsa Artadi, directora de campaña de Junsts per Catalunya, es una de las personas de máxima confianza de Carles Puigdemont. La parlamentaria electa desde el pasado jueves mostró ayer su esperanza en que resultado de los comicios permitan “restituir al Govern legítimo y pueda volver el presidente e investirlo”.

A juicio de Artadi, el PP, que activó el artículo 155, ha sido el perdedor ya que “se ha quedado con solo tres diputados y es extraparlamentario en tres de las demarcaciones de Catalunya”. Sin embargo, la directora de campaña de Puigdemont abogó por que el nuevo Govern intente negociar una salida a la situación política con el Ejecutivo de Mariano Rajoy: “Tendemos la mano otra vez al Gobierno español para que se siente a dialogar. Los problemas políticos se resuelven haciendo política y no con porras y encarcelando a la gente por sus ideas políticas”. señaló.

Por su parte, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, subrayó que el soberanismo tiene “la obligación de entenderse” para “restablecer” el Govern cesado con Puigdemont a la cabeza, y apostó por seguir con el proceso soberanista, aunque sin las “prisas” de antes. A juicio de Pascal, en el proceso soberanista se deben impulsar “nuevas estrategias que no van en contra” de lo que se ha hecho en la anterior legislatura.

Condiciones de la CUP La CUP, pese a ver como ha disminuido su presencia en el futuro Parlament -ha pasado de 10 a 4 escaños- , está dispuesta a seguir apoyando un Govern soberanista. Carles Riera, cabeza de lista de la formación antisistema el 21-D, instó ayer a “mantener en pie el proyecto republicano frente al Estado y que esta república priorice en su actuación institucional el desarrollo de una legislación y de unas políticas públicas que estén al servicio de cohesionar socialmente la república”.

En esta línea, Riera subrayó que si el programa político de la CUP “es asumido por el resto de fuerzas republicanas, no solo daremos apoyo a la investidura de un Govern soberanista, sino que mantendremos nuestra disposición a formar parte de él”.