bilbao - Amnistía Internacional celebró ayer la publicación del informe sobre torturas encargado por el Gobierno Vasco, ya que este tipo de investigaciones sirven “para avanzar en el derecho a la verdad”. La organización no gubernamental expresó además que el documento confirma una de sus principales preocupaciones, que “la inmensa mayoría de los casos” de malos tratos y abusos policiales en Euskadi “siguen impunes”. Así, considera que son necesarias más investigaciones exhaustivas para no perpetuar “la impunidad en este tipo de violaciones de derechos humanos”, y reclama al Gobierno español que reconozca el daño causado por estos hechos.
La ONG sigue el camino del Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa -que el martes avaló la investigación- y observa que, “mientras que el Estado español ni tan siquiera ha reconocido públicamente la práctica de la tortura”, el Gobierno Vasco “ha impulsado iniciativas como este reciente estudio”. De cualquier manera, la organización alerta de que la mayoría de los culpables no han sido juzgados: “Tal y como muestra este informe, la impunidad en los casos de tortura está perpetuada mediante un círculo vicioso”, relata Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.
La investigación documenta 4.113 denuncias de torturas en Euskadi entre 1960 y 2014, pero señala que el total de casos podría ser aún mayor. Esteban Beltrán hace hincapié en este aspecto: “A pesar de la magnitud de estas cifras, la dimensión real de las personas afectadas podría ser mayor, especialmente en lo que se refiere a denuncias por hechos producidos durante el franquismo y los primeros años de democracia”.
Los responsables de Amnistía Internacional afirman que, aunque la tortura es una práctica “atenuada” en los últimos años en Euskadi, “no puede considerarse superada, ni esporádica”. Además, la ONG lamenta la invisibilización de las víctimas de estas violaciones en el Estado español que, según recuerda, ha sido condenado hasta en siete ocasiones desde el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por no haber emprendido investigaciones efectivas sobre denuncias de tortura formuladas por personas en régimen de incomunicación. En esta tesitura, la organización reclama al Gobierno de España que haga un reconocimiento público del daño causado por estos abusos policiales.
bronca política Mientras tanto, continúa la bronca en el ámbito parlamentario tras las críticas al informe por parte del PSE y del PP. En una entrevista en Radio Euskadi, el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, reclamó a los socialistas que no descalifiquen “a la primera” el documento y que sus críticas “sean argumentadas” dado el “prestigio” de los autores -el Instituto Vasco de Criminología y el forense Francisco Etxeberria-. El consejero se mostró sorprendido por la “respuesta tan rápida” de sus socios, aunque insistió en que esta discrepancia no afecta a la viabilidad del pacto de legislatura.
En el seno de EH Bildu fueron más contundentes con los socialistas y les emplazaron a abandonar el Gobierno Vasco “después de haber negado la existencia de la tortura”. La parlamentaria Maddalen Iriarte consideró “un ejercicio de negacionismo vergonzoso” la postura del PSE. “Es gravísimo, un desprecio a todas las víctimas de la tortura, que uno de los partidos que integran el Gobierno Vasco se atreva a contradecir un informe científico y riguroso”, argumentó.
En la misma línea, el portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, señaló que le desagradan “profundamente” las “dudas” del PSE, que a su entender está demostrando “una irresponsabilidad política que no ayuda a la construcción de una memoria inclusiva”, al poner en tela de juicio el informe sobre las torturas.
Por último, el PP de la CAV incidió en sus críticas a la investigación y calificó de “disparate absolutamente descabellado” que el Ejecutivo vasco encargue un informe para llamar “torturadora” a la Ertzaintza. “Es el primer caso de un Gobierno que encarga un informe para acusar a su Policía de torturadora. Sinceramente es un insulto y lo encuentro gravísimo”, criticó Alfonso Alonso”.