vitoria - Los datos del informe hecho público ayer por el Gobierno Vasco demuestran que por desgracia el catálogo de torturas es más amplio de lo que cabría imaginar, al menos, a la vista del desglose que realiza el estudio. El principal castigo a los detenidos, en un 69% de los casos analizados por los especialistas entre los años 1960 y 2014, fueron los golpes. En esa categoría se englobarían las palizas (65%), los tirones de pelo (16%) y los empujones (14%) a los retenidos. Asimismo, el estudio apunta que “han sido habituales las amenazas (68%), incluyendo amenazas generalizadas, así como, en menor medida, los simulacros de ejecución que habrían padecido “uno de cada diez casos”. El maltrato por posiciones forzadas, o tortura por posición, alcanzaría un 42% de las denuncias.
Las técnicas de asfixia, ya sea la seca -más conocido como la bolsa- o la húmeda -más conocida como la bañera- se habrían dado en un 19.5% y un 8.4% de los casos relatados en el informe oficial, respectivamente. Superior es la cifra de denuncias recabadas por obligar a los detenidos a presenciar los malos tratos infligidos a terceras personas (23%), y muy especialmente a escuchar gritos o lamentos. Los casos más graves, sin embargo, serían los incluidos en el ámbito de la violencia sexual, descrita por dos de cada diez denunciantes. El estudio también detalla que “predominan las humillaciones sexuales de carácter verbal (10%), los golpes en los genitales (9%) y los tocamientos (5%). En un porcentaje menor de casos, se describieron técnicas relativas al uso de electricidad o de descargas eléctricas (8,3%)”.
Además del castigo físico propiamente dicho, el informe elaborado por el Instituto Vasco de Criminología de la UPV resalta que las denuncias señalan de forma muy frecuente las privaciones, como es el caso de los interrogatorios constantes, la imposibilidad de que los detenidos concilien el sueño o el impedimento de la visión. “Asimismo, aunque de modo más minoritario, se han registrado relatos de privación de comida y bebida, tratamiento insuficiente de enfermedades, celdas sin luz o haber sido objeto de diversas técnicas de desorientación”. - DNA