gasteiz - Durante la sesión de control celebrada ayer en el Parlamento Vasco, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, pidió al lehendakari Urkullu que, una vez amarrada la aprobación del Presupuesto para 2018, se comprometa a mantener la estabilidad que le han proporcionado los populares “a cambio de reformas”. Reconocía Alonso que el Gobierno de PNV y PSE puede sentir la tentación de no emprender dichas reformas porque “moverse en una dirección o moverse en otra puede perjudicar a uno u otro; se puede enfadar la derecha, se puede enfadar la izquierda; se puede sentir molesto el que es más nacionalista o el que es menos nacionalista”, pero le pedía actuar “con valentía y con ambición, y corriendo un cierto riesgo político”.

El lehendakari recogió el guante de Alonso y le invitó a realizar propuestas en ese sentido, aunque también le reclamó “reformar también su criterio y sumarse a la Ponencia de convivencia y derechos humanos”. Los conservadores decidieron al principio de la legislatura autoexcluirse de este foro porque consideran que pretende “blanquear” el pasado de la izquierda abertzale o equiparar las víctimas de las diferentes violencias sufridas en Euskadi. Así, los populares censuraron con vehemencia en su día la invitación a prestar testimonio de comparecientes como Unai González Azua. Su pareja y su madre sufrieron un accidente de tráfico cuando acudían a visitarle a la prisión en la que cumplía condena, como consecuencia del cual la segunda falleció.

A lo largo de los últimos meses, han sido reiterados los llamamientos de todos los grupos parlamentarios al PP para que se incorpore a la ponencia, que ya ha finalizado su fase de testimonios. - T. Díez