Donostia - El Juzgado de Bergara ordena incoar diligencias previas sobre los delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad ocurridos en Elgeta.
-Es importantísimo para romper con el silencio y la impunidad de los crímenes franquistas. Es la primera jueza que en Euskal Herria se ha atrevido a incoar diligencias sobre crímenes imprescriptibles. Es precisamente este carácter imprescriptible lo que hace más sangrante que muy pocos jueces se hayan dignado cumplir con su cometido por encima de presiones políticas y de fiscalías, para dignificar a las más de 120.000 víctimas que aún se encuentran en fosas por todo el Estado, y a otras miles que durante la dictadura sufrieron todo tipo de actuaciones atentatorias de los derechos humanos. La jurisdicción internacional ampara a los jueces, pero el Estado les amenaza, como en la circular de la Fiscalía General del Estado del 30 de septiembre de 2016.
¿Qué supone que los primeros testigos puedan declarar en Euskadi?
-Que declaren en el entorno donde ocurrieron los hechos es fundamental. El silencio sobre hechos que todo el mundo conoce (vecinos, parientes, etc.) no solo provoca el ocultamiento de la verdad, sino la pervivencia de la impunidad como realidad social. Es importante combatirla para dignificar a las víctimas y a la propia sociedad. En Euskadi hay muchos testigos todavía de todo lo ocurrido. Pensamos que deben hablar y favorecer el conocimiento de esa verdad que han intentado ocultar. Es fundamental para el segundo paso: hacer justicia.
¿La apertura de diligencias puede significar el inicio de una ‘vía española’ contra los crímenes del franquismo?
-Es temprano para pensar que se abren de par en par las vías de la Justicia española. Entre otras cosas porque está absolutamente politizada, y sobran ejemplos de ello... Pero son pasos incontestables. Hace solo cinco años nadie hubiera pensado que la impunidad del franquismo subiera a un primer plano de actualidad como asignatura pendiente de esta democracia débil y de baja calidad. Justamente la calidad de una democracia se mide por las garantías de una Justicia que no permita arbitrariedad alguna a la hora de defender todos los Derechos Humanos, de las personas y los pueblos. Estas juezas valientes (juezas, sí, porque son mujeres las que una vez más dan lecciones a tanto acomodado...) indican el camino de la Justicia. No hay más que seguirlo.
Esta noticia, la entrega de la Medalla de Oro de Gipuzkoa este viernes a víctimas del franquismo... ¿Hay cada vez una mayor sensibilidad?
-Sin duda. Hace tan solo cinco años apenas se hablaba de impunidad y algunos creían que el franquismo había acabado. El trabajo de las organizaciones memorialistas ha sido fundamental para levantar esa losa que la Transición impuso. También algunas instituciones, sobre todo en Euskal Herria, han recogido el guante y empiezan a considerar su importante papel en esta lucha. Sensibilizar sobre esta lacra e incluso movilizarse socialmente para exigir toda la verdad y toda la Justicia es una tarea inaplazable.
Regresó ayer de Buenos Aires. ¿Cómo está la vía de la querella argentina que instruye la jueza María Servini?
-El recurso a la jurisdicción internacional ha sido fundamental para destapar la impunidad. La querella argentina continúa recibiendo denuncias y testimonios de todo tipo y desde todos los rincones del Estado español. Servini está realizando un gran trabajo, y sigue con mucho interés y energía en su tarea, a pesar de las grandes trabas que el Gobierno español le puso desde el principio. Acabamos de estar con ella, y probablemente durante el año próximo volverá al Estado, porque es donde debe desarrollar su trabajo confirmando testimonios de las víctimas e interrogando a imputados por crímenes de lesa humanidad. Procuraremos favorecer al máximo su trabajo e impulsar más querellas, tanto de personas físicas como jurídicas e institucionales, ya sea en Argentina como en los juzgados de aquí, porque se complementan.
¿Qué próximos pasos piensan dar?
-En este sentido, impulsaremos la iniciativa que surgió hace un año en Iruñea de crear una Red de Municipios por la Justicia y la Memoria que a fecha de hoy recibe la adhesión de ciudades y pueblos de todo el Estado, como Barcelona, Madrid, Zaragoza, Iruñea, Gasteiz, Gernika, Cádiz, A Coruña... que impulsará el trabajo unitario para conseguir que las instituciones superiores (gobiernos centrales y autonómicos) se impliquen para eliminar todo vestigio de impunidad. En el Congreso de Madrid se han planteado también iniciativas legislativas que esperemos den sus frutos.