madrid - El PDeCAT apoyará con un “sí rotundo” el método de cálculo del Cupo vasco y las modificaciones incluidas en el Concierto Económico. Los retoques en el sistema financiero vasco, que serán tramitados a partir de hoy en el Congreso de los Diputados, se firmaron hace unos meses, en el contexto del acuerdo del Gobierno español y el PNV sobre los Presupuestos estatales de este año. Este acuerdo se interpretó como un privilegio entre los sectores más centralistas, y también se recibió como un agravio comparativo por parte de la antigua Convergència, muy contrariada por la falta de respuesta de Rajoy a sus reivindicaciones y a sus históricas denuncias sobre el expolio fiscal. El propio president cesado, Carles Puigdemont, llegó a decir sobre el acuerdo del PNV que “hay quien cobra por ser español, y hay quien paga por serlo”. La tensión no fue a mayores, y el PDeCAT no tiene intención de que su sensación de agravio influya ahora en la tramitación del Cupo y el Concierto, donde el cierre de filas con el PNV será total para defender el sistema fiscal vasco. De ahí la trascendencia política de su voto.
El grupo del PDeCAT en el Congreso de los Diputados confirmó a DNA que sus ocho representantes votarán a favor de los acuerdos. Es una cuestión que ni siquiera ha suscitado debate interno. “Será un sí rotundo”, recalcan. El diputado Ferran Bel, portavoz del PDeCAT para los asuntos económicos, no se pondrá de perfil y utilizará su turno de intervención en el pleno para defender su voto a favor. Hoy tendrá lugar la sesión de toma en consideración, y el jueves se votará su aprobación en lectura única y por vía urgente, lo que implica que ningún grupo podrá modificar la letra del acuerdo y solo cabrá oponerse con una enmienda a la totalidad. Es el procedimiento habitual en la tramitación de asuntos relacionados con el Concierto por su carácter bilateral y conveniado con el Estado. La aprobación está garantizada y solo votarán en contra los 32 diputados de Ciudadanos y los cuatro de Compromís, sobre un total de 350 escaños. Representan un 10% de la Cámara.
las dos votaciones Se van a someter a votación dos acuerdos. Por un lado, se renovará la Ley Quinquenal del Cupo. Esa norma regula el método de cálculo del Cupo, el dinero que paga Euskadi a Madrid por las competencias no transferidas, como el Ejército, la Corona, los puertos y los aeropuertos. La relevancia de este acuerdo radica en que va a fijar con claridad las reglas de juego para calcular esa cantidad, en lugar de dejarla al criterio de Madrid y de su interpretación unilateral. Para el PNV es un pacto de máxima relevancia política porque garantiza una reunión de igual a igual, bilateral, y va a evitar que se reproduzcan año tras año los conflictos con la liquidación de las cantidades. La ley, que estaba caducada desde 2011, va a garantizar la paz fiscal hasta 2021. El índice volverá a ser del 6,24%, lo que supone que Rajoy no ha escuchado las voces que pedían que Euskadi pagara más. En dinero contante y sonante, se pagará cada año una cantidad ligeramente inferior a los mil millones de euros.
Por otro lado, se votará la modificación de una veintena de artículos en la Ley del Concierto Económico. Los cambios tienen como finalidad aclarar el mecanismo de recaudación de algunos impuestos donde se solapan las funciones del Estado y las diputaciones vascas. El acuerdo ensancha la capacidad tributaria de las haciendas forales y supondrá que unas 300 empresas pasen a tributar ante las instituciones vascas y no ante el Estado, que las herencias que se reciban desde fuera del Estado tributen también en Euskadi, y que la exacción de retenciones del IRPF de los arrantzales que faenan en aguas internacionales tome como domicilio fiscal el puerto donde esté inscrito el buque.
Este acuerdo (y, sobre todo, la liquidación del Cupo de los diez últimos años reconociendo una deuda de 1.400 millones con Euskadi) fue recibido como un agravio comparativo por el PDeCAT. Para esta formación, el dinero que fluye a Madrid a través de los impuestos de los catalanes se pierde en un agujero negro y no se traduce después en una inversión del Estado en Catalunya en infraestructuras ferroviarias o de otro tipo. Catalunya no peleó durante la Transición para tener un sistema similar al Concierto vasco, pero en los últimos años sí lo ha reclamado. Ante la negativa de Rajoy en 2012, abrazó la vía independentista. El acuerdo sobre el Cupo reverdeció ese sentimiento de discriminación, aunque el propio lehendakari salió a la palestra para recordar que el Concierto no es un privilegio porque tiene raíz foral y porque, además, Euskadi asume un riesgo unilateral. El diseño de las políticas públicas depende de la recaudación fiscal vasca, de modo que, si se reduce, Euskadi debe apañárselas y no puede pedir un rescate a Madrid a través del fondo de liquidez autonómica.
Estas tensiones provocaron momentos difíciles pese a la hermandad histórica y las relaciones fluidas entre el PNV y el PDeCAT. Este acuerdo, además, llegó acompañado de otros como la renovación de la plantilla de la Ertzaintza basándose solo en los criterios pactados bilateralmente en la Junta de Seguridad, el acceso de los agentes vascos a las bases de datos europeas, y el pacto de la tarifa eléctrica de la empresa vasca, que llegó a ser recurrido por Catalunya ante la Comisión Europea. El Gobierno Vasco permanece a la espera de ver cómo encaja Europa esta denuncia. Las relaciones entre el PDeCAT y el PNV siguen siendo fluidas y se han intensificado en los últimos meses. Los jeltzales han mostrado su solidaridad tras la actuación policial del Estado contra el referéndum del 1 de octubre, el encarcelamiento de buena parte de los miembros del Govern, y la suspensión de la autonomía.
el rechazo de compromís Los acuerdos tendrán el respaldo del PP y el PSOE, que han pactado tramitarlos por vía urgente y en lectura única. Unidos Podemos también lo comparte. Se espera que los nueve diputados de ERC no lo obstaculicen, aunque no se descarta que tengan un perfil bajo por considerar que el debate no les concierne. Los valencianos de Compromís dieron ayer un golpe sobre la mesa y se sumaron a Ciudadanos en su rechazo. El portavoz de Economía y Hacienda en el Congreso, Ignasi Candela, dijo que sus cuatro representantes votarán en contra por considerar que el Cupo “fomenta la desigualdad” y “es contrario a la equidad”. “Es inconcebible que un niño valenciano tenga menos derechos que un niño vasco”, dijo. Compromís escenifica una vez más sus diferencias con sus socios de Unidos Podemos, aunque sus críticas al Concierto ya eran conocidas. Además, el debate de la financiación está muy candente en Valencia, con manifestaciones en las calles contra el agravio fiscal.
EH Bildu, por su parte, desvelará hoy su sentido de voto. La coalición aber-tzale anunció hace meses que no obstaculizaría su aprobación, aunque sea crítica con el acuerdo presupuestario.