barcelona - El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona y segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni, lamentó ayer que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, haya roto el pacto de Gobierno con los socialistas y lo achacó a que ella “haya estado más pendiente de los independentistas que de los barceloneses”. La pregunta era si Debido al apoyo del PSC/PSOE a la aplicación del artículo 155, BComú debe poner fin al pacto de gobierno con el PSC en la ciudad para gobernar en solitario, a la que un 54% de las bases respondió que sí, y un 45% que no. “Es una mala noticia para Barcelona y un error haber tomado esa decisión”, señaló el dirigente socialista. De hecho, dijo que “solo hay que mirar a quién satisface la ruptura del pacto, que son los independentistas y el PP, los principales atacantes de la coalición, del último puente de diálogo que quedaba en pie en Catalunya”.

Collboni aseguró que pasa a la oposición y que la ejercerá de manera “clara, responsable y en clave de ciudad”, por ejemplo defendiendo y comprometiéndose como hasta ahora en la candidatura de Barcelona para ser sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). “Hay un gobierno roto, debilitado y que añade más inestabilidad. El mensaje que enviamos al mundo es que Barcelona es más inestable y está peor que hace una semana”, y eso no ayuda a la recuperación de la ciudad y a la consolidación de los proyectos impulsados en los últimos meses”, valoró, censurando a Ada Colau por no haber “defendido públicamente el pacto”.

Por su parte, Colau defendió la quiebra del acuerdo que suscribieron porque “no reconocemos al Partido Socialista”. En una entrevista en Rac1, la alcaldesa celebró que hayan sido las bases de su formación las que hayan tenido la última palabra, por ser “coherente con los principios fundamentales” de BComú, y reprochó al PSC no haber consultado a las suyas sobre su aval al 155. Asimismo, criticó que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, “se hace selfies con Albiol y entiende por centralidad sumar a Unió, que está en contra del matrimonio homosexual, a sus filas”.

Colau recordó que BComú cuenta con 11 concejales y que, aún sumando a los cuatro del PSC, se encuentra lejos de la mayoría absoluta de 21, por lo que seguirá buscando acuerdos de “geometría variable” para aprobar cuestiones como los Presupuestos de 2018, de los que destacó su apuesta por las políticas sociales y el crecimiento económico.

La también líder de los comunes reiteró su rechazo al encarcelamiento de varios consejeros cesados del Govern y de los presidentes de la ANC, Jordi Sànchez, y Òmnium, Jordi Cuixart, pero rehusó que su apoyo “les blinde delante de cualquier crítica”. “Han hecho actos muy fuertes y tomado decisiones muy bestias”, como declarar la república con menos del 50% de apoyo en la sociedad.

La CUP tendió la mano a Colau para impulsar políticas rupturistas, pero puño cerrado ante medidas continuistas; mientras que el líder de ERC en el Ayuntamiento, Alfred Bosch, le ofreció acuerdos puntuales o más estables para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad de la ciudad, aunque descartó que los republicanos entren en el ejecutivo de BComú. - E. P.