madrid - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, compareció con cara seria en La Moncloa tras el Consejo de Ministros en el que certificó el desarrollo del artículo 155 que previamente había aprobado la mayoría del Senado. Fueron horas vertiginosas en las que a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) por parte del Parlamento catalán le siguió el visto bueno a la aplicación del artículo 155 de las Careta Magna en la Cámara Alta y, finalmente, un Consejo de Ministros en el que se cercenó a quienes han sido los máximos responsables de la Generalitat en los últimos años.

A la cascada de ceses promulgada por el Ejecutivo español - Puigdemont y todo su Gabinete, el delegado del Govern catalán en Madrid y los dirigentes de los Mossos, entre otros-, le siguió el anuncio de convocatoria de elecciones autonómicas para el 21 de diciembre. Ese era de unos los acuerdos a los que Rajoy había llegado con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para que los socialistas apoyaran la aplicación del artículo 155. La convocatoria de elecciones implica la disolución del Parlament y con ello el cese de la Mesa de la Cámara catalana, en especial la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en el punto de mira del Ejecutivo español.

En la rueda de prensa, Rajoy justificó las decisiones adoptadas porque considera que es “urgente devolver la voz a los ciudadanos catalanes para que decidan su futuro”. Y lo es también, añadió , para que “nadie pueda cometer ilegalidades en nombre” de los ciudadanos de Catalunya. “Son las urnas, las de verdad”, las que tienen que establecer “los controles y garantías” y “las que pueden sentar las bases de la necesaria recuperación de la convivencia entre catalanes”, aseguró Rajoy, que apostilló que el Gobierno español no quiere dilatar esta tarea de recuperar la convivencia “ni un minuto más”. Por eso defendió convocar cuanto antes unas elecciones “libres, limpias y legales, que puedan restaurar la democracia en la comunidad autónoma”, manifestó.

En su intervención, Rajoy dio las gracias a los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y de Ciudadanos, Albert Rivera, por el apoyo compartido a las medidas aplicadas en virtud del artículo 155 de la Constitución en Catalunya. “Estas medidas las han compartido, muchas se han planteado por ellos en los últimos días”, destacó el presidente español en su comparecencia. De hecho, antes de acceder a la sala de prensa, Rajoy habló por teléfono con Sánchez y Rivera para explicarles las medidas aprobadas. Rajoy también agradeció el respaldo de los partidos que han acudido coaligados con el PP a las últimas elecciones generales, como Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Foro Asturias, en un momento “muy difícil”. Por último, también dio las gracias a Coalición Canaria y a todos los que dieron su apoyo en la votación del Senado para que se diera luz verde al artículo 155.

Prudencia y serenidad Rajoy defendió la “prudencia y la serenidad” para aplicar de forma “pacífica” las medidas adoptadas por su Gobierno. “Son estas horas de ánimos exaltados en las que importa mucho la prudencia y serenidad” aseguró el presidente, quien garantizó que el Estado dispone de medios suficientes para recuperar la normalidad y disolver cualquier tipo de amenaza sobre la convivencia “de forma pacífica y moderada”.

Por ello, lanzó un mensaje de “tranquilidad y esperanza” después de que, señaló, “ha quedado demostrado que el Estado de derecho tiene instrumentos para defender la ley y los derechos de todos los españoles”. “Los españoles estamos viviendo una jornada triste en la que la sinrazón se ha impuesto a la ley y ha derribado la democracia en Catalunya” afirmó Rajoy, quien horas antes en el Senado ya había dejado claro que el Estado iba a reaccionar porque, “España es un país serio y una gran nación. Y no estamos dispuestos de ninguna de las maneras que algunas personas pretendan liquidar nuestra Constitución, nuestras normas de convivencia y nuestras reglas de juego”.