madrid/barcelona - El Senado ofreció a Carles Puigdemont un debate cara a cara con el Gobierno español, posiblemente con su presidente Mariano Rajoy, mañana a las 17.00 horas en la comisión que tramita el artículo 155 o el viernes, a las 10.00 horas, en el pleno que debe aprobarlo. Sería antes de la tramitación de las medidas de este precepto, según se acordó al establecer el orden de día de esa sesión. En cuanto a la posibilidad de que el president acuda hoy, la comisión del 155 cerró esa opción al rechazar una propuesta al respecto de PDeCAT y ERC. La primera de las formaciones soberanistas explicó que el Jefe del Govern desea explicarse en persona y hará lo posible por venir, aunque acusó al Ejecutivo del PP de ponerle trabas: “Falta cuadrarlo con la agenda del Parlament, si se puede cuadrar, para que él pueda estar en la Cámara catalana y venir aquí. Creo que es más probable el jueves que el viernes, porque el viernes teóricamente, hace falta ver los movimientos que hay, habría votación en el Parlament y él tiene que estar para votar”. De esta forma se confirmó indirectamente que el pleno del Parlament de mañana se puede alargar hasta el viernes y sería durante esa jornada cuando se produciría una hipotética declaración de secesión.

“El president Puigdemont quiere venir al Senado, porque cree en el diálogo”, anunció oficialmente, por primera vez, la formación nacionalista a través de su portavoz en esta Cámara, Josep Lluís Cleries, que sin embargo acusó al Gobierno español de ponerle obstáculos al negarle la posibilidad de acudir hoy. “Yo creo que no ha cabido bien en la agenda de la Moncloa, porque ven que fastidia más haciéndolo el jueves o el viernes, en lugar del miércoles, que es el día que cuadra. Es un poco absurdo si se analiza objetivamente”, protestó.

Horas después, el portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, avaló que Puigdemont acudiera cuando pueda ser, y que si tiene que ser hoy no se debía despreciar esta posibilidad, algo que rechazó el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, evidenciando la brecha entre ambas formaciones. En definitiva, en un burofax, el presidente del Senado Pío García-Escudero comunicó a Puigdemont que si “lo estima oportuno” podrá intervenir en la sesión del jueves o del viernes. El documento le requiere “la remisión de cuantos antecedentes, datos y alegaciones considere pertinentes”, así como la designación de un representante en caso de que lo estime procedente, todo ello antes del jueves a las 10.00 horas.

Para el vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, si acude significa que aceptará el “resultado”. “Tendría un valor más allá, porque de alguna manera el president de la Generalitat se somete al sistema, que es participar en el juego parlamentario, lo que lleva consigo aceptar el resultado final. Y es que cuando uno juega, gana o pierde”, comentó Sanz. - I.S.M.