Gasteiz - Una exposición mostrará en las próximas semanas en Vitoria y Llodio los efectos de la política de dispersión de los presos de ETA, desde la “sangría económica” que supone para sus familias hasta las “víctimas mortales” que causa. La asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, presentó ayer en Gasteiz esta exposición que estará en la plaza de la Provincia de la capital alavesa la próxima semana, entre el 16 y el 22, y después se trasladará a la plaza Aldai de Laudio, del 23 al 28 de octubre.

La muestra, bajo el título Sacando a la luz la dispersión, contará con varias paneles y una pantalla en la que se escuchará el testimonio de quince familiares y amigos de presos de ETA. El objetivo es dar testimonio del “sufrimiento que genera” la dispersión y “buscar el reconocimiento de las 16 víctimas mortales que ha causado”, según explicaron en rueda de prensa dos portavoces de Etxerat, José Ángel Aramendi y Pilar González. Recalcaron que visibilizar esta situación es una labor “imprescindible” si se quiere superar las “consecuencias del conflicto” y avanzar hacia la normalización y la paz. Ambos subrayaron que han pasado 28 años desde que se puso en marcha la política de dispersión y más de 5 años desde que ETA anunció el abandono de la lucha armada y sin embargo “nada ha cambiado” para los familiares de estos reclusos.

Afirmaron que una parte “considerable” de la sociedad alavesa desconoce su realidad, censuraron las “trabas” de instituciones, el “silencio” de medios y la “ignorancia” e incluso “desprecio de algunos partidos” hacia su trabajo y aseguraron que todavía hoy se sigue “criminalizando” su labor, especialmente por quienes aún “continúan aplicando, defendiendo y justificando” esta “brutal política penitenciaria”. Por todo ello quisieron hacer visible la realidad de una “política de excepción que sigue generando mucho sufrimiento” y animaron a la ciudadanía, agentes políticos y sindicales a visitar esta exposición para conocer de primera mano las “funestas” consecuencias del alejamiento de los presos de ETA. - Efe