BILBAO - Los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru, EHNE y Etxalde quisieron sumarse ayer desde la distancia a la huelga catalana contra la actuación de las fuerzas de seguridad estatales en el referéndum del domingo. Las centrales sindicales celebraron diferentes concentraciones en Bilbao, Donostia y Gasteiz, así como en diversas localidades de la comunidad autónoma vasca y Nafarroa, en las que también aprovecharon para pedir que en Euskadi se ponga en marcha un proceso soberanista. De esa forma, los dos sindicatos abertzales volvieron a incidir en su mensaje a favor de la vía catalana, en contraposición a la vía bilateral del PNV.
En la capital guipuzcoana, donde se concentraron medio millar de personas tras una pancarta con el lema Herriak erabaki. Votar para decidir y se corearon frases como “PP partido neofranquista”, “represión no, democracia sí” o “los trabajadores también a favor de Catalunya”, los secretarios generales de ELA y LAB, Adolfo Txiki Muñoz y Garbiñe Aranburu, respectivamente, expresaron su solidaridad con el pueblo catalán.
Txiki Muñoz denunció la “represión” y la “violenta respuesta del Estado a una respuesta popular”, y en contraposición, “la emoción de ver a un pueblo organizado, vivo, que quiere decidir su futuro”. En ese sentido, resaltó la “valentía política” de las instituciones catalanas, “algo que aquí no existe”, para llevar adelante “su planteamiento”. “Lo que han hecho las instituciones es cumplir su palabra”, dijo. El dirigente de ELA argumentó que en Euskadi hubo un Estatuto político que “fue ninguneado por el Estado y ni siquiera fue admitido a trámite”, y volvió a lanzar un dardo al PNV asegurando que “los que nos prometieron que iban a hacer una consulta en el caso de que el Estado negara su tramitación no cumplieron la palabra”. “En Catalunya se cumple la palabra y, cuando eso sucede, hay que aplaudir”, dijo.
Aranburu, por su parte, opinó que lo vivido el pasado domingo en Catalunya “merecía también una respuesta en Euskal Herria”, por lo cual se llevaron a cabo las diferentes movilizaciones. Según defendió, lo que ocurrió el 1 de octubre, “por mucho que supiéramos que ese referéndum se iba a dar en un régimen de excepcionalidad, fue un golpe de Estado a la democracia”. “El Estado español demostró su talante antidemocrático utilizando a la Policía y a la Guardia Civil para reprimir a la gente que de manera pacífica quería votar”, denunció.
A su juicio, en el contexto actual “no tiene sentido seguir apelando a la bilateralidad”. “A nosotros también nos gustaría poder hacer un camino como el de Quebec o el de Escocia, pero eso está demostrado que con el Estado español es imposible, porque ya ha dejado claro que no va a respetar el derecho a decidir de los pueblos”, manifestó. - DNA/E.P.