GASTEIZ. Urkullu ha lanzado este mensaje al inicio del Debate de Política General que celebra este jueves el Parlamento Vasco, en una intervención en la que ha subrayado que el "conflicto" sobre Cataluña "debe ser trasladado de un marco de enfrentamiento agonístico", a un contexto de "diálogo político e institucional".

El lehendakari ha dedicado el inicio de su discurso a los "acontecimientos de estos últimos días" en Cataluña, donde este pasado miércoles se practicaron más de una docena de arrestos -entre ellos los de varios cargos institucionales- y se efectuaron registros para desarticular los preparativos del referéndum soberanista convocado para el 1 de octubre.

Urkullu ha recordado que hasta ahora ha mantenido una posición de "prudencia y respeto" ante la situación que se vive en Cataluña. "He defendido el diálogo y la negociación política como la vía más adecuada para encontrar una solución. He apuntado al modelo escocés como un referente para conjugar el principio de legalidad con el principio democrático", ha añadido.

"LIMITES DESBORDADOS"

No obstante, ha subrayado que "la manera de gestionar el conflicto" en los últimos días "ha desbordado algunos límites", lo que "requiere un pronunciamiento expreso". De esa forma, ha advertido de que "un conflicto político con alto arraigo social requiere una solución política negociada".

El lehendakari ha asegurado que "ni la imposición ni la vía judicial, y mucho menos la vía penal, es la solución". Por ese motivo, ha explicado que el conflicto debe trasladarse "del callejón sin salida a la mesa de diálogo".

"FRACTURA SOCIAL"

En su opinión, el reto "principal" desde el punto de vista de la "responsabilidad política" es "evitar cualquier forma de fractura social o política, ya sea interna o entre diferentes ámbitos territoriales o institucionales".

Urkullu considera que es necesario "articular mecanismos consensuados para que las sociedades y los pueblos puedan expresar su voluntad sobre su futuro". A su juicio, el "punto de partida" ha de ser "el reconocimiento de la existencia de un conflicto entre voluntades sociales mayoritarias que, en cuanto a su proyecto nacional, se manifiestan de formas divergentes en Cataluña, en Euskadi y en el resto del Estado español".

Ante esta situación, ha propuesto promover un proceso de diálogo político e institucional "que permita conciliar democráticamente las aspiraciones mayoritarias de las sociedades española, catalana y vasca".

"El Gobierno español debería abrir la puerta a una solución política negociada. La voluntad de diálogo se demuestra con gestos muy sencillos; tan sencillos como abrir la puerta al diálogo, con voluntad de entendimiento y acuerdo", ha añadido.