bilbao - Ezker Anitza-IU, partido integrado en Elkarrekin Podemos, descarta la “opción unilateral” para el ejercicio del derecho a la autodeterminación, ya que considera que, sin una reforma de la Constitución española, supone entrar en “una vía muerta”. Para este partido, es necesario un pacto entre las formaciones vascas con el objetivo de promulgar una ley que articule los “cauces legales, bilaterales y pactados para el ejercicio del citado derecho”.

La coordinadora general de Ezker Anitza-IU y diputada de Unidos Podemos, Isabel Salud, junto al parlamentario y portavoz adjunto de Elkarrekin Podemos en el Parlamento Vasco, Jon Hernández, expuso ayer en rueda de prensa su propuesta de autogobierno. Dicha propuesta se debatirá en el seno del grupo parlamentario, junto a las aportaciones de los otros integrantes de la coalición (Podemos y Equo) para elaborar el texto definitivo conjunto que se presentará en la ponencia de autogobierno del Parlamento Vasco.

Para Ezker Anitza-IU, el marco que establece la Constitución “está agotado”, mientras que el Estatuto de Autonomía se ha demostrado “insuficiente”, por lo que su apuesta es la conformación de una república federal, solidaria y plurinacional, “con un encaje voluntario, que es el nexo que no se rompe”.

En lo referente al derecho de autodeterminación, la propuesta de Ezker Anitza-IU incluye un pacto entre partidos vascos para aprobar una ley que regule de forma “bilateral, pactada y legal” el ejercicio del citado derecho, y que garantice “todas las opciones políticas: autonomismo, independencia y federalismo”.

Dicha ley también organizaría una consulta en la que se señalaría “con todas las garantías” el sujeto del derecho, una pregunta con todas las opciones citadas y el establecimiento de una mayoría cualificada para que resulte aprobada la opción ganadora.

Jon Hernández defendió que este planteamiento parte de la idea de que Euskadi es una nación y busca “una solución posible”, ya que “la realidad está demostrando que la vía unilateral no lo es”. La propuesta también pone el acento en los derechos sociales. - Efe