bruselas - El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se hizo ayer un lío a propósito del referéndum del próximo 1 de octubre en Catalunya. Durante su breve intervención referida a esta cuestión dijo una cosa y la contraria, dejando al albur de las interpretaciones el significado de sus palabras.

A preguntas de los ciudadanos en un programa televisivo de Euronees, Juncker aseguró que “hay que respetar la decisión del Tribunal Constitucional español” en lo que a la no celebración del referéndum de Catalunya se refiere. Y recordó que si Catalunya se llegara a independizar alguna vez, siguiendo los trámites legales, “no podría convertirse en Estado miembro el día después del voto, debería seguir los mismos procedimientos” que cualquier candidato a ingresar. Al igual que “Escocia o su Luxemburgo del norte o del sur se separaran” y debería seguir los mismos procedimientos de adhesión de los que se unieron en 2004.

Sin embargo, la segunda parte de la respuesta tomó una dirección diferente ya que el luxemburgués dijo que “es evidente que si un sí a la independencia viera la luz del día, y está por ver, respetaríamos la elección”.

Estas palabras provocaron cierto revuelo y alentaron a los proindependentistas que vieron abierta una rendija a la aceptación del referéndum por parte del máximo dirigente europeo. Nada más lejos de la realidad, ya que para aclarar dudas compareció de inmediato un portavoz del Ejecutivo comunitario que precisó Juncker solo respetará el resultado de un referéndum avalado por el Constitucional.

estados unidos El Gobierno de Donald Trump considera el conflicto catalán un “asunto interno” pero “trabajará” con el “gobierno o entidad” que salga del referéndum del 1-O. Así lo afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, a la pregunta de un periodista catalán en una comparecencia ante la prensa. La críptica y lacónica respuesta de la portavoz estadounidense deja entrever que concede legitimidad al referéndum del 1-O.

Este posicionamiento de la Casa Blanca se produce a pocos días de que, el 26 de septiembre, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se reúna con Trump en Washington. En este encuentro, entre otras cosas, el mandatario español intentará recabar el apoyo de Trump cara al 1-O.- DNA