Donostia- Encara las últimas semanas de su liderazgo en Podemos Euskadi con el ánimo de que las primarias, que no se dilucidarán hasta el 15 de diciembre, no resulten traumáticas para su partido. Trabajo tiene por delante Nagua Alba (Donostia, 1990), también en definir la estrategia de futuro del partido en la CAV.

¿No resulta contradictorio dejar la secretaría general en Euskadi pero seguir en el Congreso?

-En absoluto. Son dos responsabilidades distintas. Por un lado está el compromiso adquirido con Podemos, que termina en diciembre. Por otro lado está el doble compromiso adquirido después de ganar dos elecciones con mis votantes en Gipuzkoa. Ese compromiso no ha finalizado y no voy a abandonar a mis votantes.

¿No cree que haber tenido tres líderes en tres años lastra al partido?

-Si lo vemos desde el prisma de un partido clásico, evidentemente es difícil de entender. Pero es que lo fundamental es garantizar la continuidad del proyecto y no tanto de las personas que lo encabezan. Una de las labores de una persona que dirige un partido es construir, permitir que otras personas puedan ocupar tu puesto.

El germen de su dimisión coincide con las críticas a la lentitud en la adaptación de Podemos Euskadi a Vistalegre II... ¿Mera coincidencia?

-Voces diversas en Podemos Euskadi ha habido siempre. El día mismo que me eligieron es ejemplo, y no es necesariamente malo, porque enriquece el debate. En lo que respecta a la asamblea estatal, dijimos desde un principio que democracia era quedarse con lo que la mayoría elegía. Lo aplicamos al día siguiente de Vistalegre II. Hemos empezado a aplicar todos los cambios organizativos y el debate político que vamos a tener ahora se dará dentro del marco de Vistalegre II. Así que no hay mar de fondo.

Se abre un paréntesis de tres meses en Podemos Euskadi. ¿Teme que las el partido se pueda fracturar?

-Al contrario. Si nos atrevemos a abrir las primarias es porque creemos que saldremos más unidos y fuertes. Ésa va a ser mi última labor, que ese debate se dirima en términos democráticos. Que salgan conclusiones, una hoja de ruta compartida con el mayor consenso posible.

No han conseguido aglutinar a todas las sensibilidades en el equipo técnico que pilotará el proceso interno. ¿Seguirán intentándolo?

-Lo que hace que el partido vaya a estar más unido es que todo el mundo participe y sienta las conclusiones como propias. Si uno se niega a participar, es que no estamos teniendo un debate en términos democráticos y en igualdad de condiciones. Me da mucha pena que haya personas que se quieran quedar al margen, pero estamos a tiempo de conseguir de que de verdad se sientan invitados a participar. Y saben de mi voluntad.

¿Qué futuro les augura a dos figuras clave de su directiva como Lander Martínez y Eduardo Maura?

-Es una decisión que deben de tomar ellos e, independientemente del lugar que quieran ocupar en Podemos Euskadi, lo que sí que tengo claro es que van a seguir trabajando por el partido. Hay mucha gente valiosa que aporta mucho y tiempo de sumar a las personas que faltan.

¿Qué hay de cierto en la existencia de un pacto entre los afines al parlamentario Juan Luis Uria en Bizkaia y ustedes?

-En Podemos Euskadi hay gente que opina cosas distintas y tiene visiones distintas de como tiene que ser el partido. Pero creo que tienen claro que hay que colaborar por hacer de Podemos Euskadi un proyecto más fuerte y más unido, y en ese sentido he hablado con mucha gente y con mucha estoy de acuerdo en que ésa debe de ser la línea de trabajo, como por ejemplo con Juan Luis Uria. Mi voluntad, y lo que me planteo como mi último objetivo, es fomentar que las personas que quieran construir un partido mejor, independientemente de cómo entiendan que es mejor, se encuentren y busquen puntos de acuerdo.

Se rumorea que el exsecretario general Roberto Uriarte podría apadrinar una lista o incluso encabezarla. ¿Qué opinión le merece?

-Roberto Uriarte es una persona muy valiosa, que nunca ha dejado de participar en nuestra vida cotidiana aunque en la mayoría de los casos a través de declaraciones en los medios, pero creo que quienes hemos ocupado puestos de responsabilidad debemos de dar paso a gente nueva, que venga con ganas y energía, que conozca Podemos Euskadi, y que pueda hacerlo igual de bien.

¿Es posible conformar una candidatura de consenso?

-Mi voluntad es que las personas que pueden compartir el objetivo de construir un Podemos Euskadi más fuerte encuentren puntos en común. Esto no significa que sea malo que nos encontremos con varias candidaturas; para eso sirven las primarias. Para que luego las personas puedan elegir a quienes creen que mejor les representan.

¿Ha habido injerencias de la cúpula estatal en la decisión de abrir las primarias? ¿Las habrá?

-No habrá injerencias de la dirección estatal de Madrid en las primarias en Euskadi. Me reuní con Pablo Iglesias un par de días después de que el Consejo Ciudadano tomase la decisión. Comentamos los motivos, reconoció todo el trabajo hecho y respetó nuestra decisión, ya que creía que era una decisión que respondía a la militancia vasca. Su voluntad era que nadie ajeno a Euskadi interfiriera.

Cambiemos de tercio. ¿A Podemos aún le queda un plus para marcar la agenda política vasca?

-Hemos conseguido nuestro objetivo de que la política vasca y el Parlamento no se entiendan sin nosotros. Entrar en una institución de nuevos, como un grupo entero, es duro y es difícil; pero en cualquier caso estoy orgullosa del grupo parlamentario. Sobre todo porque ofrece un prisma en determinadas cuestiones que es innovador. Ejemplo va a ser nuestra propuesta de autogobierno.

¿Cuáles serán las claves?

-No puedo adelantar mucho. Estoy siguiendo de cerca el proceso y, la verdad, me está gustando mucho lo que veo. En breve detallaremos todas las cuestiones, pero resaltaría que el eje fundamental es entender que el autogobierno es una herramienta muy útil para cuidar a nuestra gente, para hacer que puedan vivir y convivir mejor. Ese será el eje vertebrador.

Memoria y Convivencia. ¿Qué aportará Elkarrekin Podemos?

-Podemos aportar dos cosas fundamentales. La primera es la mejor persona posible para abordar esta cuestión, que es Pili Zabala. Tenemos muy claro que lo que se haga ahora condicionará los próximos años y que un cierre en falso sería un lastre para la próxima década. Ahora es el momento de tener un debate sereno y profundo para llegar a acuerdos. Por otro lado, un ingrediente fundamental de Podemos es que somos nuevos, que nacimos después del cese de la violencia, y por lo tanto la gente que se ha encontrado es muy diversa. Hay gente que tiene vivencias muy diferentes, pero comparten ese objetivo que es construir un marco de paz y convivencia estable en el futuro cercano.

¿Está adquiriendo el tema de los presos de ETA una importancia demasiado grande en el debate de Memoria y Convivencia?

-Hay muchas cuestiones a abordar y no me atrevo a decir que unas sean más importantes que otras. Está la cuestión del relato, el reconocimiento de las víctimas o la cuestión de los presos. Nosotros abordamos esta cuestión desde un prisma integral del cumplimiento de los derechos humanos de todas las personas; pero si queremos construir un marco estable de paz y convivencia es indispensable que se reconozca el daño causado. Nadie tiene derecho a usar la violencia como herramienta política.

ELA y LAB hablan de formar un frente contra las “políticas antisociales” del Gobierno Vasco. ¿Entraría Podemos en esa alianza?

-Si hablamos de profundizar en derechos sociales o que no haya pasos atrás en muchas cuestiones como los criterios de acceso a la RGI o la crisis de la industria, que está siendo prácticamente desmantelada, nos van a encontrar. Nos decepciona mucho la actitud del PSE en estas cuestiones, porque apoyan determinadas políticas el PNV que son contradictorias con lo que han predicado. Lo que pasa es que ELA y LAB también hablan de la cuestión territorial y la vía unilateral. Ahí diferimos mucho. Siempre hemos defendido el derecho a decidir pero en un marco bilateral, porque es el única que ofrece garantías.

¿Cómo debería de ser el giro del PNV para que Elkarrekin Podemos apruebe el Presupuesto de Urkullu?

-Hay que sentarse y analizar los presupuestos. Y construir una alternativa que visualice que se puede gestionar hacer de otra manera. Pero vista la línea de políticas que están desarrollando el Gobierno Vasco, no creo que vayamos a sentirnos muy representados en los Presupuestos.

¿Tiene la percepción de que Podemos Euskadi está eclipsado por la dirección de Madrid?

-En absoluto. Precisamente lo demostramos decidiendo desde Euskadi que éste es el momento en el que queremos abrir las primarias. Decisión que además respetó la dirección cuando le fue comunicada. Somos un partido de ámbito estatal pero hacemos política aquí y lo que nos ocupa es estar a la altura en Euskadi. Además, este último año, y tras Vistalegre II, estamos cambiando a un partido mucho más descentralizado. Aunque nos gustaría que lo fuera todavía más...

¿Impulsará Podemos una segunda moción de censura a Rajoy?

-Habrá que ver. Creo que es fundamental la actitud que vaya a adoptar el PSOE. Nos hemos sentado con ellos y hemos visto que, por ahora, en el corto plazo, hay una serie de cuestiones en las que podemos trabajar conjuntamente y avanzar. Veremos como va ese trabajo conjunto, pero ambos partidos tenemos como prioridad en el corto o medio plazo echar a Rajoy del Gobierno. La cuestión catalana es un ejemplo bueno porque necesitamos echar a Rajoy. Pero es pronto para aventurarse.

Han atraído como si fueran un imán al PSOE a sus posiciones...

-Nuestra labor es la de tenderles la mano porque entendemos que a pesar de que podamos diferir en muchas cuestiones, coincidimos en otras. Y la principal es la urgencia de tener un Gobierno distinto al del PP, ya sea por la corrupción, sus políticas antisociales o la cuestión catalana. Lo que nos tocaba era ser humildes y hacerles partícipes a colaborar.

Las transferencias están en el centro de las negociaciones de los Presupuestos del Estado. ¿Apoyarán los traspasos pero no las cuentas?

-El Estatuto se tiene que cumplir y que las transferencias que nos correspondan sean traspasadas. Pero no nos gusta que estas cuestiones, que nos corresponden por legítimo derecho a los vascos, se estén usando como moneda de cambio para aprobar unos presupuestos antisociales. Es algo que se tiene que negociar entre gobiernos y no entre partidos que actúan en base a sus intereses. Quien sale perjudicada es la ciudadanía, ya que las políticas del PP nos afectan igual aquí.

¿Existe el intercambio de votos entre PP y PNV en Madrid y Gasteiz?

-Estamos claramente ante un acuerdo de legislatura, en el que el PP sale beneficiado porque se le sostiene en el Gobierno y el PNV también, porque por un lado tiene Presupuestos en Euskadi y por otro vuelve de Madrid diciendo he conseguido tal cosa, sin contar con las consecuencias malas que esos acuerdos tienen. Últimamente me resulta incoherente la actitud del PNV, especialmente viendo la cuestión catalana. Estamos ante un partido que supuestamente defiende el derecho a decidir, pero luego sostiene al PP en un gobierno que está atentado sistemáticamente contra ese derecho de la ciudadanía catalana. El PNV debería de reflexionar.

Menta el asunto catalán. ¿Qué salida atisba al ‘procés’?

-La única salida es la vía democrática. El Gobierno hace oídos sordos a un conflicto político y en democracia los conflictos políticos se deben de resolver por vías democráticas. Lo que solicitamos es que ambos gobiernos se sienten, dialoguen y pacten en qué marco se puede consultar. Una amplísima mayoría de catalanes quieren decidir sobre su futuro, independientemente de lo que vayan a votar. Con estas actitudes se acreciente el conflicto. Mucha gente me diría que con este Gobierno no se puede negociar, y precisamente por eso decía antes de los del PNV. Es irresponsable sostener a un Gobierno con el que no se puede dialogar; por eso necesitamos un Gobierno que permita ese marco bilateral para pactar cómo se consulta a la ciudadanía.

¿Se podría importar el ‘procés’ catalán a Euskadi, como pide EH Bildu?

-No. Euskadi y Catalunya son realidades políticas muy diferentes. El proceso no es extrapolable. Además tampoco abogamos por los procesos unilaterales, por lo que no lo querríamos para Euskadi en esos términos. Lo que sí es fundamental es el derecho a decidir, pero no solo en lo referente a los territorial, si no que puede y debe aplicarse a otros ámbitos.

¿Volverá Nagua Alba a la política vasca en un futuro?

-No es un adiós sin vuelta atrás, en absoluto. Seguiré participando en política y seguirá haciendo política en Euskadi, lo que pasa es que lo haré desde una ocupación distinta. Mi compromiso es tan firme como siempre, porque la única herramienta de cambio útil para la ciudadanía es Podemos. No lo haré desde un puesto dirigente, pero siempre hay otros espacios para aportar.