BARCELONA- El plebiscito del 1-O sigue cosechando adhesiones por parte de los alcaldes catalanes. La presidente de la Associació de Municipis Per la Independència (AMI), Neus Lloveras, afirmó ayer que más de 700 de los 947 alcaldes de Cataluña han remitido a la asociación decretos de Alcaldía en los cuales manifiestan su “soporte al referéndum y a la Generalitat”.
Lloveras lamentó la “campaña del miedo” ejercida desde el Gobierno español para que los ayuntamientos rehusaran ceder espacios públicas para instalar las urnas del referéndum. Sin embargo, la mayoría de los primeros ediles han respondido de forma contraria a los intereses de Rajoy -que les hizo llegar una advertencia por escrito aludiendo al respeto al orden constitucional y recordando los recientes dictámenes del Tribunal Constitucional contra el procés- bajo el argumento de que hay que “escuchar la voz de la ciudadanía”. “A la asociación nos están remitiendo decretos de alcaldía en los que manifiestan su soporte al referéndum y a la Generalitat. Ayer teníamos ya más de 700 de los 947 ayuntamientos”, valoró en Radio Euskadi.
En la larga listo de municipios que pondrán urnas hay sonoras bajas. Seis de los diez municipios más poblados han rehusado la orden del Govern y se estima que la consulta alcanzará al 40% del censo. Pese a que grandes municipios como Lleida, Tarragona o L’Hospitalet o Terrasa no cederán espacios públicos, la Generalitat tiene un plan B para que sus ciudadanos emitan su voto el 1-O. Con la Barcelona regida por Ada Colau sin haber decidido qué hacer, desde la AMI confían en que la alcaldesa ordene “dar voz a la ciudadanía. Para un alcalde es muy difícil explicar a los ciudadanos por qué no pone todos los medios para que se puedan expresar en las urnas”, resaltó. - I. Fradua