madrid - La batalla dialéctica entre Pedro Sánchez y Susana Díaz a cuenta del rumbo que toma el PSOE en torno a la delicada cuestión territorial cobra intensidad a medida que las réplicas y contrarréplicas se suceden día tras día. El término nación de naciones que Sánchez toma como punto de partida para ubicar el problema, con Euskadi, Catalunya y Galicia como referentes, no le gustó a la presidenta andaluza, y afirmó que su comunidad no es “ni más ni menos” que las antes referidas. Todo ello en plena vorágine soberanista en Catalunya, que es hacia donde Sánchez miraba cuando propuso crear una comisión específica sobre territorialidad, y con el telón de fondo de unas primarias que dejaron heridas aún sangrantes entre ambos.

Ayer el secretario general del PSOE respondió a la réplica para asegurar que el concepto de nación de naciones también lo reivindicaban el expresidente del Gobierno Felipe González y el antecesor de Díaz en la Junta, José Antonio Griñán. “Ser diferente no significa ser ni más ni menos que nadie, ni tener más o menos, es simplemente ser diferente”, precisó en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press Sánchez, quien apeló al preámbulo del Estatuto de Andalucía para asegurar que “la igualdad no es uniformidad”. Así, el líder socialista dijo defender “la igualdad de todos los españoles social y económica, con independencia de dónde vivan, pero también creo que en España tenemos que afianzar el reconocimiento de la diversidad de los territorios que ahora mismo componen nuestro país porque efectivamente lo que está puesto en riesgo es esa unidad”, señaló.

Para Sánchez, el concepto de nación de naciones representa el “mejor de los puntos” para encontrarse aquellos que piensan, como él, que España es una nación y quienes piensan que “dentro de la nación española hay realidades nacionales que tienen que ser mejor reconocidas” dentro del ordenamiento constitucional.

Citando de nuevo a Felipe González y José Antonio Griñán, ambos andaluces, recordó que ellos abogaban asimismo por “perfeccionar el reconocimiento de la diversidad territorial” en España “sin menoscabo de la igualdad entre españoles”. Esa es la posición en la que se encuentra ahora mismo la dirección del PSOE, dijo.

Ser una nación dentro de la nación española supone, para Sánchez, que “hay una vocación por parte de la población de ese territorio de mayor autogobierno”, y en ese sentido explicó que la crisis catalana tiene que ver con el recorte de competencias que el Tribunal Constitucional hizo al Estatut catalán después de que los catalanes lo votaran.

Por otro lado, Sánchez afirmó que para resolver el problema en Catalunya también es necesario reformar el sistema de financiación autonómica.