BARCELONA - En el camino hacia el referéndum del 1 de octubre, la celebración de la Diada se antoja como una etapa fundamental para movilizar a la población de cara a la consulta independentista. El presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, aseguró ayer que “todos los datos de los que disponemos nos conducen a que viviremos otra Diada histórica”. Desveló que más de 198.000 personas se han inscrito ya en la manifestación de ese día, y que el número de autobuses confirmados son 1.400. Agregó que esta marcha será la “primera parte” del referéndum previsto para el 1-O, por lo que llamó a movilizarse para que la consulta no llegue “coja”.

La movilización de este año consistirá en una concentración en el cruce entre el Passeig de Gràcia y el Carrer d’Aragó de Barcelona en forma de cruz, y tendrá un espacio en recuerdo a las víctimas de los atentados terroristas de agosto en la capital catalana y Cambrils, que también servirá para mostrar el rechazo “a todos los totalitarismos” y expresiones violentas. En una rueda de prensa para dar a conocer los detalles de esta celebración, portavoces de la ANC, Òmnium Cultural y la AMI detallaron que la movilización contará con 2.500 voluntarios en los diferentes tramos, un despliegue de 24 ambulancias y una carpa médica, y 200 torres de sonido. Insistieron en que es una Diada marcada por el 1-O y que se sitúa al inicio de la campaña de cara al referéndum, por lo que remarcaron que éste “llegará cojo” si no se produce una gran movilización para el 11-S.

Derechos Humanos De forma paralela, el Govern y el Parlament celebrarán la Diada con un acto institucional conjunto que tendrá como eje los Derechos Humanos y “la lucha por la libertad y la democracia”, y en el que se homenajeará a personas o colectivos que se han significado sobre ello a lo largo de la historia, como Rosa Parks. Tendrá lugar el 10 de septiembre a las 21.30 horas en el Born Centre de Cultura i Memòria de Barcelona, un día antes de la Diada Nacional de Catalunya. El conseller de Presidencia, Jordi Turull, y el vicepresident primero del Parlament, Lluís Guinó, defendieron en una comparecencia la temática del acto institucional por “el momento en que está Catalunya”, protagonizado por el referéndum.

Ya el día 11, el Ejecutivo catalán y la Mesa del Parlament acudirán a primera hora a realizar la tradicional ofrenda floral en el monumento de Rafael Casanova, mientras que Turull visitará después la tumba de Casanova en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). A lo largo de la jornada se abrirán las puertas de la Generalitat y de la Cámara regional a los ciudadanos. - DNA