La comunidad musulmana de Ripoll todavía no se ha repuesto del golpe que ha supuesto conocer que su líder espiritual era el ideólogo de la célula que atentó en la Rambla y Cambrils. Es más, en la mezquita Annour de la localidad gerundense no son capaces de encontrar un nuevo imán ya que, según aseguran, los candidatos “tienen miedo”. Así lo expresó ayer el presidente del centro, Ali Assid, que explicó que los aspirantes a los que han entrevistado rechazaron el puesto “por todo lo que ha pasado”.

El presidente del centro reiteró que desconocían que Abdelbaki es Satty, que falleció en la explosión de la vivienda de Alcanar, había estado encarcelado durante cuatro años y que, de haberlo sabido, nunca le hubieran ofrecido ejercer de imán. Además, defendió que Es Satty nunca lanzó mensajes radicales o sospechosos en la mezquita. “Eso, aquí dentro. Fuera ya no sé qué hacía”. Por ello, según señaló Ali Assid, a partir de ahora exigirán el certificado de antecedentes penales a todos los candidatos, a pesar de que el España no hay obligación de hacerlo.

Por otra parte, en la mezquita lamentan que la afluencia de fieles es casi inexistente tras los atentados y que el pasado viernes -el día más importante de la semana para los musulmanes- solo había una persona rezando. Además, desde que el ideólogo de la célula abandonó la comunidad en junio “diciendo que se iba a Marruecos por asuntos personales”, la mezquita no tiene líder espiritual y sus miembros se tienen que turnar para oficiar los rezos.

En palabras del secretario de la comunidad, Hammou Minhaj, tras los atentados “está todo el mundo afectado, en shock, pero se trabaja para intentar recuperar la normalidad”. Según explica, la de Annour es una de las dos mezquitas que tiene Ripoll y fue fundada hace menos de dos años, desde el primer momento con Es Satty como imán: “Esto empezó con él. Tuvimos que abrir otro centro en el pueblo por motivos de espacio, y él ha sido el primer y único imán”, revela a Europa Press. De cualquier manera, el secretario defiende que no se plantean cerrar temporalmente la mezquita: “Nosotros seguimos abiertos, aunque con el horario cambiado, para acoger a todos y acompañarles, y también para dar las explicaciones necesarias que nos pida la prensa”.