donostia - La seguridad, cuanto más desapercibida pase, mejor. El alcalde de Donostia, Eneko Goia, llamó ayer a la prudencia para “no alentar un miedo irracional” después de que hayan coincidido en el tiempo los atentados de Barcelona y Cambrils, la celebración de actos masivos durante la Aste Nagusia donostiarra y el despliegue el viernes de un operativo de la Ertzaintza en las inmediaciones del Kursaal tras encontrar un documento sobre el modo de perpetrar un atentado en esta zona. Detenido el autor de estas anotaciones, la alarma terminó por ser falsa, ya que esa planificación formaba parte, según confirmó Goia, de un “macabro juego”.

El primer edil fue cuestionado por la seguridad en la Semana Grande y, de cara a futuro, si el Consistorio tiene intención de instalar bolardos o algún otro tipo de medida en zonas de la capital con mayor afluencia. “No soy partidario de explicarlas a los cuatro vientos”, dijo Eneko Goia sobre unas protecciones que, vista la naturaleza de los atentados, desde atropellos masivos hasta acuchillamientos, no garantizan la seguridad al 100%.

El alcalde donostiarra sí señaló, en cambio, que durante la pasada semana festiva, que cuenta con citas de grandes aglomeraciones como los fuegos artificiales y los conciertos de Sagüés, se llegaron a activar “dispositivos móviles”.

Entre estas medidas, que el alcalde evitó detallar en aras a la eficacia de las propias acciones, se encontraron cortes de tráfico y cierres de calles puntuales, aunque Goia aseguró que la propia concepción de estas fiestas “hace muy difícil que se puedan poner dispositivos fijos”.

Falsa alarma del Kursaal Aun asi, la seguridad durante la Aste Nagusia ha tenido un foco de atención en el operativo que tuvo lugar durante más de seis horas en la zona próxima al Kursaal desde la noche del viernes hasta las 6.00 horas del sábado. El primer edil donostiarra aseguró que “no es una intervención inhabitual” la que desarrolló la Ertzaintza, que actúa de manera preventiva “ante cualquier información o duda”.

En este caso, fue el aviso de los tutores de un centro de menores del territorio histórico, que ante la ausencia de uno de los jóvenes en durante los últimos días, encontraron entre sus pertenencias “planos de un ataque al Kursaal”, como dijo Goia. Tal y como fuentes policiales adelantaron a este diario en la edición del domingo, la documentación encontrada se circunscribiría a un juego de rol que el alcalde donostiarra calificó de “macabro juego”. La Ertzaintza encontró al joven, que el martes dio el esquinazo a unos agentes de la Guardia Municipal al identificarse con otra identidad y ya está siendo analizado psicológicamente, hacia las 23.00 horas de la noche del mismo viernes. Aun así, se decidió mantener el operativo desplegado en una zona de gran afluencia durante la Aste Nagusia hasta la mañana siguiente para, según dijo Goia y “suele ser habitual, tratar de prevenir cualquier cosa”. - J.A.