El Gobierno español reaccionó al ataque terrorista en Barcelona movilizando a toda su primera plana en el lugar de los hechos. El presidente, Mariano Rajoy, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se desplazaron a última hora de ayer hasta la capital catalana para seguir y coordinar in situ todas las actuaciones necesarias con tres objetivos principales: lograr la detención de los autores del atentado, reforzar las medidas de seguridad en toda la ciudad y atender a las familias de los fallecidos, así como al elevado número de heridos, muchos de ellos graves, que arrojó el trágico suceso en la Rambla barcelonesa.
Al cierre de esta edición, Rajoy no había realizado aún declaraciones públicas ante los medios de comunicación, ya que su llegada a Barcelona se produjo a última hora y se reunió directamente con Sáenz de Santamaría y Zoido. Donde sí se pronunció fue en las redes sociales. El presidente español expresó su condena ante el ataque y subrayó la solidaridad de todos los españoles. “Los terroristas nunca derrotarán a un pueblo unido que ama la libertad frente a la barbarie. Toda España está con las víctimas y sus familias”, indicó en un tuit.
Rajoy se encontraba en Galicia disfrutando de su periodo de vacaciones. Este miércoles tuvo que abandonar ese retiro para acudir a Madrid y presidir un Consejo de Ministros urgente en el que se activó el laudo arbitral para desembrollar la huelga de los trabajadores del control de seguridad en el aeropuerto de Barcelona. Después de esa reunión con su gabinete, el presidente español regresó a tierras gallegas, desde donde ayer fue notificado de las primeras informaciones que llegaban desde la capital catalana. Tras varias especulaciones a lo largo de la tarde, finalmente tomó un avión hasta Barcelona. Se prevé que hoy esté presente en el minuto de silencio y que mantenga un encuentro previo con Carles Puigdemont, president del Gobierno catalán.
Durante las horas sucesivas al ataque terrorista, Rajoy estuvo en permanente contacto con Enric Millo, delegado del Gobierno español en Catalunya, quien estuvo presente desde el primer momento en la mesa de crisis constituida por la Generalitat. El jefe del Ejecutivo español también mantuvo una conversación telefónica con el propio Puigdemont e informó de los sucesos a Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).
En esa ronda de contactos que Rajoy mantuvo con los líderes de los principales partidos políticos a nivel estatal, informó de una inminente reunión del pacto antiterrorista en el que están todas las fuerzas salvo Podemos, quien acude como mero observador. El encuentro, que se producirá previsiblemente en Moncloa durante los próximos días, deberá analizar las consecuencias del atentado yihadista y determinar si se eleva el nivel de alerta. Actualmente el índice está situado en el escalón 4 de los 5 que lo componen. Eso significa que el riesgo es alto. Subirlo al máximo nivel implicaría un nivel muy alto con mayor presencia de las fuerzas policiales en las calles, entre otras medidas.
Mientras tanto, en Madrid, el número dos del Ministerio de Interior, José Antonio Nieto, permaneció reunido con los máximos responsables de la Policía española y de la Guardia Civil, que colaboraron con el dispositivo antiterrorista desplegado en Barcelona instantes después del atropello masivo en Las Ramblas.
RESPUESTA DEL REY Por su parte, el rey Felipe VI también contestó al trágico suceso de Barcelona a través de las redes sociales. En un tuit publicado en la cuenta oficial de la Casa Real, el jefe del Estado español expresó su repudio avisando de que los atacantes no lograrán lo que buscan. “Son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona. Las Ramblas volverán a ser de todos”, expresó el mensaje. - DNA