gasteiz - ¿Tiene intención de repetir como candidata de EH Bildu en Gasteiz en las elecciones municipales de 2019?
-Acabamos de pasar el ecuador de la legislatura y no hay planteamiento sobre la mesa ni por mi parte ni por EH Bildu, todavía no es el momento.
Dos años después, ¿ha servido para algo el pacto del 13 de junio de 2015 más allá de la salida de Maroto que perseguían? Las diferencias entre PNV y EH Bildu desde entonces han sido una constante.
-Aquel 13 de junio dijimos un no muy grande a Maroto pero también un sí a hacer las cosas de otra manera. Ese sí nos llevó a aprobar el plan Ardura de rescate de los 67 millones de agujero y nos llevó a aprobar el primer presupuesto, pero nos quedamos solos en ese sí. Urtaran se quedó en el no a Maroto para colocarse él y no hemos sido capaces o él no ha estado por la labor de llevar adelante el acuerdo presupuestario que tenía con nosotros, de hacer realidad el cambio. Eso se ha quedado en el tintero, pero el cambio se va a producir, la cuestión es si él quiere estar o no. De momento, ha demostrado que no quiere estar.
Aquel modelo que instauraron en Gasteiz parece haber entrado en vía muerta en la actual coyuntura.
-Nosotros creíamos en la posibilidad de hacer realidad ese modelo, dimos cheques en blanco, y si se produce una oportunidad real, con garantías sobre la mesa de que se pueda desarrollar, seguimos creyendo en él; es el PNV el que no cree en ese modelo. Otra cosa es que en Gasteiz le ha dejado heridas importantes en sus relaciones con el PP, pero vemos una aproximación cada vez mayor. El acercamiento en Madrid, en Bizkaia, en Gipuzkoa, se va viendo día a día. En el último debate sobre el estado de la ciudad Urtaran le planteó al PP directamente la posibilidad de llegar a acuerdos, cosa que hasta entonces no había hecho.
¿En qué lugar dejan a EH Bildu en el tablero de juego los pactos entre PNV, PSE y PP? ¿Están abocados a entenderse con Elkarrekin Podemos en el Parlamento?
-Igual que pienso que la dirección de EH Bildu se tiene que parecer al país, en el Parlamento tiene que pasar lo mismo. Vemos con qué capacidad alcanza el PNV acuerdos con el PP en Madrid, y aquí, en el país, en su país, es absolutamente incapaz de acordar con los representantes sindicales, con las familias que defienden la educación, con la gente que reclama... Esa imposibilidad de alcanzar acuerdos en el país se traslada a no alcanzar acuerdos con nosotros. Abrazan un modelo mucho más cercano al del PP, desgraciadamente, porque no es lo que le pedía el país. Si vemos los resultados de las encuestas yo creo que este país quería otra cosa, como Gasteiz quería otra cosa, y ahí el PNV está desoyendo a la ciudadanía y mirando por sus intereses de partido.