En el PSOE no hay debate interno en torno a la plurinacionalidad del Estado, aunque sí lo haya en el exterior, porque el congreso federal del pasado mes de junio en el que Pedro Sánchez fue elegido por segunda vez secretario general socialista ya estableció la pauta a seguir al respecto. Así de contundente se mostró ayer la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, un día después de que la presidenta andaluza y rival de Sánchez en las primarias, Susana Díaz, pidiera al líder socialista que no le obligara a elegir entre su lealtad al PSOE y a los andaluces.

“Nunca se ha dado el caso de que nadie incumpla las resoluciones congresuales y no se va a dar”, aseveró Lastra en la sede socialista de la calle Ferraz, al término de la última reunión de la ejecutiva antes de las vacaciones de verano. Dichas resoluciones son “de obligado cumplimiento”, insistió Lastra, quien por otro lado puso al partido a disposición de Díaz para “fortalecer” al socialismo andaluz y así “apuntalar” la victoria de Sánchez en las generales, informa Efe.

La vicesecretaria general del PSOE destacó que ninguna de las resoluciones que aprobó el congreso andaluz ni los otros cinco que se celebraron el pasado fin de semana choca con las ratificadas en el cónclave de junio, puesto que, a su juicio, “se viene a decir más o menos lo mismo”. En dicho congreso de Sevilla Díaz renovó su liderazgo en el PSOE andaluz con holgura (91,1% de los apoyos) y sin dar espacio en la nueva Ejecutiva a ningún sanchista.

Díaz se atrinchera así en su feudo ante el secretario general contra el que perdió el pulso de las primarias, y lo hace insistiendo en el campo en el que ambos dirimen su rivalidad política; el del modelo territorial del Estado, en el que Díaz se erige en defensora de la igualdad entre las comunidades autónomas. Sánchez estuvo el domingo en la capital andaluza y la presidenta de la Junta optó por un discurso reivindicativo y hasta amenazador en cierta medida, siempre dentro de los límites estéticos que imponen los cónclaves de los partidos. “Vas a tener la lealtad de todos los socialistas andaluces y la mía la primera, lo único que te pido como secretaria general de los socialistas y presidenta andaluza es que no me hagas elegir nunca entre las dos lealtades”, afirmó Díaz entre la sonora aprobación de los presentes. Sánchez, por su parte, subía al atril para reivindicar el concepto de la “nación de naciones” que ayer Lastra marcaba como faro y guía de todo el PSOE.

En el partido, dijo la vicesecretaria socialista, no se ha producido jamás la “dicotomía” de tener que elegir “entre dos lealtades” y en este caso el criterio a seguir es el marcado en junio por el órgano “más sagrado” que tiene el PSOE, su congreso federal. “No hay discrepancias”, zanjó.

dimisión de rajoy Por otro lado, Lastra reclamó la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por la corrupción del PP y también por su “inacción” ante “la crisis territorial” y porque España lidera “los rankings europeos de desigualdad, precariedad y pobreza”.