PALMA - La localidad de Palmanova (Mallorca) celebró ayer un homenaje a los guardias civiles Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada, asesinados por ETA en 2009 tal día como ayer. En el acto se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas en el lugar donde explotó la bomba que les mató, y posteriormente familiares y compañeros de los cuerpos de seguridad depositaron flores en su memoria.

Representantes institucionales subrayaron el carácter “cruel, vil y cobarde” de los asesinatos de Salvá y Sáenz de Tejada e incidieron en que cuando se produjo ese atentado, el último de ETA en territorio español, “todos los demócratas tenían la certeza de que resultaba absolutamente inútil” porque la “fortaleza de las fuerzas de seguridad y la unanimidad política garantizaban la derrota del terrorismo”. Al homenaje asistieron familiares de Diego Salvá, la delegada del Gobierno en Baleares, Maria Salom, el jefe de la Guardia Civil en las islas, Jaume Barceló y numerosos representantes institucionales. - DNA