Barcelona - El vicepresidente y conseller de Economía del Govern de Catalunya, Oriol Junqueras, defendió ayer la posibilidad de crear una caja de resistencia para cubrir una posible sanción económica al expresidente de la Generalitat Artur Mas por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014.
En un artículo publicado en El Punt Avui recogido por Europa Press, Oriol Junqueras se refería a la decisión del Tribunal de Cuentas de activar el nombramiento de un instructor para que practique diligencias previas y en su caso proceda a la apertura de una investigación para dilucidar responsabilidades por el proceso participativo del 9 de noviembre de 2014. Así, se podría reclamar al expresidente de la Generalitat Artur Mas y varios de sus exconsejeros, entre ellos Irene Rigau y Joana Ortega, el dinero público que se gastó en aquella consulta, en torno a los 5 millones de euros.
El líder de ERC advertía al Tribunal de Cuentas de que pedir responsabilidades económicas a Mas, y las exconselleras Rigau y Ortega por el 9-N “incrementa exponencialmente” el deseo de votar el 1-O. El vicepresidente de la Generalitat, que avisaba además de que “el país no dejará a nadie comprometido con la libertad en la estacada”, calculaba que el precio del voto sale a 2,1 euros -5 millones que costó la consulta entre 2.344.828 votantes- y se mostraba convencido de que esos votantes estarán más que satisfechos de aportar esa cantidad.
La Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad soberanista presidida pior Jordi Sánchez, fue la primera en plantear una caja de resistencia para costear las posibles sanciones a los cargos públicos por la organización del 9-N y abrió una cuenta para recibir aportaciones.
Junqueras repasa algunos de los episodios en los que el Gobierno ha tenido que costear infraestructuras deficitarias como las radiales de Madrid o la plataforma Castor y sentencia: “Palo a quien pone las urnas, zanahoria a los que han estado a punto de arruinar”. - E. Press