madrid - El PSOE trató de arrojar ayer algo de luz sobre su apuesta por un Estado plurinacional, un lema que el resto de partidos le ha pedido de manera insistente que concrete para poder atisbar sus implicaciones prácticas. La presidenta del partido, Cristina Narbona, puso ayer dos ejemplos prácticos sobre la mesa. Los socialistas toman como modelo Alemania y Bélgica, donde conviven naciones sin Estado con un nivel considerable de autogobierno. La propuesta supondría un avance para las comunidades de régimen común en el Estado español, sobre todo en el plano de la autonomía fiscal y la recogida de impuestos, pero sus implicaciones no están tan claras en el caso de Euskadi. Narbona, por su parte, aclaró ayer que no se trata de que todos los territorios se conviertan ahora en una nación, sino que “se puede dar cabida a que, bajo la soberanía de un único Estado, puedan existir una o varias naciones dentro del Estado español”. En esa misma línea, recalcó que el federalismo es “por definición asimétrico”, aunque también quiso avisar de que esa cualidad no estará reñida con la solidaridad entre territorios y la “igualdad de derechos de todos los ciudadanos”.

Alemania se compone de 16 länder o estados federados que tienen las mismas competencias. El catálogo de atribuciones es amplio y parte de la premisa de que todo aquello que la Constitución no encomienda directamente al Estado se considera competencia de los länder. Todos ellos tienen atribuciones en materia de educación, cultura o policía, y además se reparten la recaudación de impuestos con el Estado en porcentajes que tradicionalmente han rondado el 50%. Existen mecanismos de solidaridad con las zonas menos favorecidas, y el Estado realiza transferencias financieras a esos länder para asegurar cierta igualdad en la prestación de los servicios.

Aunque todos los länder tienen las mismas competencias, los socialistas ponen el foco en Baviera. Es la zona más próspera del país, y es muy conocida por ser la cuna de la firma automovilística BMW. Tiene señas propias de identidad como la lengua bávara, y también singularidades en el plano de la religión y su trayectoria histórica, hasta el punto de que su denominación oficial es la de Estado libre, aunque sobre el papel su nivel de autogobierno es el mismo. Hay tres länder con esta denominación, un esquema que casaría con la idea del PSOE de no repartir carnés de nación a diestro y siniestro y volver a hacer de esta propuesta un café para todos. También se corresponde con su idea de valorar el término nación desde una óptica cultural y simbólica, sin derecho a decidir.

En el caso de Bélgica, conviven dos naciones: la flamenca y la valona. En este supuesto, lo más reseñable es el proceso de progresivo vaciamiento de las competencias del Estado, que están siendo asumidas paulatinamente por las comunidades. Una de las atribuciones más importantes que se reserva Bélgica es la regulación de las pensiones y la Seguridad Social, mientras las regiones tienen mando en plaza sobre las ayudas sociales, la política económica y el fomento del empleo, la educación o la cultura.

los 46 puntos de puigdemont En una rueda de prensa celebrada en la sede socialista de la calle Ferraz, Narbona aseguró que su partido tiene una “referencia clarísima” en Europa, en países como Alemania, donde “existen naciones sin Estado”, y en Bélgica, que “representa un ejemplo de una federación de naciones que comparten un mismo espacio político”. Narbona puntualizó que el modelo plurinacional “no tiene que significar que todas las comunidades autónomas se conviertan en naciones, sino que puede dar cabida a que bajo la soberanía de un único Estado puedan existir una o varias naciones dentro del Estado español”. La presidenta socialista añadió que el federalismo es “por definición asimétrico” porque reconoce singularidades de los territorios, pero “eso es compatible con la igualdad de derechos de todos los ciudadanos”. Narbona cerró su explicación avisando de que el concepto de “lealtad federal” está “por desarrollar y mucho en España”.

Narbona también aludió a la batería de iniciativas que anunció el PSOE tras la reunión entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Esas iniciativas las desplegaría si Rajoy no diera un paso al frente para dialogar con el Govern catalán y evitar un choque de trenes. No se ofrecieron más detalles, pero ayer Narbona dijo que el secretismo se debe a que las tiene que pactar primero con el PSC. Este viernes se reunirán los dos partidos, aunque ya ha comenzado a circular la idea de que van a recuperar parte de las 46 demandas que le planteó el president Puigdemont a Rajoy. Entre ellas se encuentran inversiones en infraestructuras,algunas transferencias pendientes, mejoras en el sistema de financiación y el blindaje del catalán en las escuelas. El Govern, sin embargo, considera que esta lista ha quedado superada por los acontecimientos y que es necesario un referéndum.

Baviera. Es uno de los 16 ‘länder’ alemanes. Todos ellos tienen las mismas competencias, pero en el caso de Baviera se suma además una fuerte singularidad por motivos históricos, religiosos y de lengua propia. Es la región más rica del país y tiene la denominación oficial de ‘Estado libre’, aunque no se traduce en nada más. Las competencias de los territorios son amplias en materia de educación, cultura o policía, y se reparten la recaudación de impuestos con el Estado. Esta es una diferencia esencial con el modelo de comunidades autónomas del Estado español. Solo las comunidades vasca y navarra tienen un sistema de autonomía fiscal. Catalunya ha pedido reiteradamente un acuerdo similar al Concierto y el Convenio.

Bélgica. Los flamencos y los valones cuentan con un catálogo extenso de competencias, ganadas en un proceso de vaciamiento paulatino del Estado. Gestionan las políticas sociales y también las económicas y las de empleo, pero el Estado sigue reteniendo las pensiones y la Seguridad Social.