bilbao - El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, insistió ayer en la necesidad de autocrítica sobre la violencia por parte de ETA y de quienes la han defendido durante décadas.
En declaraciones a la Cadena Ser, Fernández advirtió de que la sociedad vasca no podrá avanzar “sin una mirada crítica de lo que supuso el terrorismo y la violencia”. Cuestionado por el 20 aniversario del asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco y el hecho de que haya habido ayuntamientos vascos en los que no se han alcanzado acuerdos para firmar declaraciones institucionales, el representante del Gobierno Vasco lamentó que no todas las fuerzas políticas coincidan en que “un hecho como éste debe ser denunciado y rechazado con absoluta claridad y de forma compartida y unida”. En todo caso, afirmó que hay que mirar esta cuestión con perspectiva y confió en que “lo que no se ha conseguido hoy se conseguirá pronto”.
Por otro lado, recordó que el Gobierno Vasco participa todos los años en el acto organizado por el Consistorio de Ermua en recuerdo a Blanco, así como en aquellos foros donde se le invita.
Cuestionado por un posible acercamiento de los presos de ETA a Euskadi, Fernández reconoció que, de momento, “no se ha movido nada” por parte de los reclusos de la banda, pero precisó que, tras el debate interno del colectivo oficial de presos (EPPK, en sus siglas en euskera) en el que han decidido acogerse a las vías de reinserción y beneficios penitenciarios hasta ahora rechazados, “estamos ante un escenario completamente diferente al de hace unos años”.
En este sentido, añadió que la sociedad vasca tiene en este tema “una sensibilidad y quiere que se acabe esta situación de alejamiento injustificado de los presos por el daño que se hace a sus familias y esto debería resolverse. El primer paso debería ser hablar entre instituciones de manera normalizada y compartida”, advirtió. - DNA