mérida - Todas las comunidades gobernadas por el PSOE salvo Extremadura -que se abstuvo- votaron ayer en contra de los nuevos objetivos de déficit autonómico propuestos por el Ministerio de Hacienda. La senda aprobada por el Consejo de Política Fiscal y Financiera relaja los compromisos para los años venideros: del 0,3% al 0,4% en 2018, del 0% al 0,1% en 2019 y lograr equilibrio presupuestario en 2020. Esa décima de margen se consigue por las cotizaciones de la Seguridad Social y por la previsión de una subida salarial en la negociación colectiva. El Gobierno español había retirado el proyecto de ley sobre el techo de gasto para poner sobre la mesa esta nueva propuesta, que hace más flexible el cumplimiento de los objetivos de las comunidades.
El plan para el periodo 2018-2020 salió adelante con los votos positivos de todas las autonomías del PP, Ceuta, Melilla y también Canarias, que se sumó finalmente al conseguir el compromiso de Montoro para poder destinar un eventual superávit a inversiones productivas financieramente sostenibles. Cantabria mostró su rechazo, mientras que Catalunya no pudo ejercer su voto al asistir el secretario de Economía en detrimento del conseller.
Con su abstención, Extremadura se quedó sola entre las comunidades regidas por el PSOE. La consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, justificó su postura al entender que el nuevo planteamiento de Montoro se acerca a las demandas de la Junta gobernada por Guillermo Fernández-Vara. “Se han producido avances que afectan a los años 2018 y 2019 que coinciden con lo que reivindicamos”, explicó. Además, señaló su intención de alcanzar una “normalidad institucional”. A comienzos de año, el PP se abstuvo en la votación de los Presupuestos extremeños para facilitar su aprobación tras constatar el veto de Podemos.
La consejera extremeña quiso negar que su voto sea una señal a Ferraz para que reflexione sobre su rechazo frontal al techo de gasto, que se votará este próximo martes en el Congreso. En este sentido, desestimó cualquier posibilidad de que los diputados socialistas de su comunidad rompan la disciplina de voto y se abstengan.
Las demás comunidades autónomas gobernadas por los socialistas no quisieron ahondar en la postura de Extremadura. “Nunca ha habido una decisión colectiva. Cada uno puede expresar claramente su voto”, opinó Fernando Gimeno, titular de Hacienda en Aragón. En todo caso, los consejeros de esos ejecutivos reafirmaron sus posiciones y criticaron la propuesta de Montoro.
El representante más crítico con la senda impulsada por Hacienda fue el catalán. El secretario de Economía, Pere Aragonès, considera que la subida en el objetivo de déficit es “absolutamente insuficiente” y responde a “criterios subjetivos que son puramente políticos”. Asimismo, se lamentó de que Catalunya esté “dependiendo de mayorías y minorías parlamentarias del Congreso”, algo que no considera “serio”.
La relajación en los objetivos de déficit autonómico, sin embargo, no tendrá influencia en el techo para el conjunto de las administraciones públicas, que seguirá siendo del 2,2% para el año 2018. El reparto de la meta queda establecido de la siguiente manera: 1,1% para la Seguridad Social, 0,7% para el Estado, 0,4% para las comunidades y 0% para los ayuntamientos. - DNA