madrid - El Consejo Fiscal se reúne hoy con un importante asunto encima de la mesa: elegir al sustituto de Manuel Moix al frente de la Fiscalía Anticorrupción. Bien es verdad que al final no es éste órgano de fiscales el que tiene la última palabra, puesto que es el fiscal General del Estado, José Manuel Maza, quien decide el nombre. Se trata pues de un nombramiento de libre designación aunque Maza, tras destacar el nivel de todos los candidatos, ha anunciado que no elegirá a nadie que no tenga, al menos, un voto en el Consejo Fiscal.
De entrada son siete los fiscales que han solicitado ocupar la plaza de Moix. De ellos, cuatro ya optaron al cargo en febrero, cuando fue nombrado Moix, y otros tres que se han incorporado a esta carrera. Los cuatro antiguos, por llamarlos de alguna manera, son: Alejandro Luzón, Belén Suárez, María Teresa Gálvez y Antonio Romeral. Las tres caras nuevas son Pedro Crespo, María Ángeles Montes y Jesús García Calderón. Hay tres que sobresalen por encima del resto y encabezan todas las quinielas. Se trata de Alejandro Luzón, María Ángeles Montes y Pedro Crespo.
¿Quién son estos tres fiscales? Alejando Luzón, de 54 años, ya sonó con fuerza cuando en el pasado mes de febrero Manuel Mox acabó siendo nombrado fiscal Anticorrupción en sustitución de Antonio Salinas.
Hijo de José María Luzón, que llegó a ser teniente fiscal del Supremo, Alejandro Luzón es actualmente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, a donde llegó en enero de 2015 a propuesta de la anterior fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal. Luzón fue parte de la Fiscalía Anticorrupción desde su fundación en 1995. A lo largo de su carrera ha llevado casos de envergadura. Así, fue el encargado investigar a la cúpula de Interior de Felipe González y acusó a los exministros José Luis Corcuera y José Barrionuevo de un delito continuado de malversación de fondos públicos. Llevó también la acusación del exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán, que fue condenado a 28 años por malversación de fondos públicos, cohecho, fraude fiscal y estafa.
Posteriormente, Luzón fue el fiscal en casos de relevancia como Fórum Filatélico y Afinsa y, más recientemente, se encargó del caso Bankia y su fraudulenta salida a bolsa y la derivada de las tarjetas black. Alejandro Luzón es miembro de la conservadora Asociación de Fiscales, que cuenta con seis miembros en el Consejo Fiscal, que le darán su voto.
¿la hora de montes? Sin embargo, y pese al favoritismo de Alejandro Luzón, en las últimas horas ha cobrado fuerza la opción de María Ángeles Montes, a quien en diversos círculos próximos a la judicatura le presentan como la candidata del fiscal general del Estado, José Manuel Maza.
Hay varios datos que juegan a favor de esta fiscal, nacida en Getxo en 1955. De entrada, en la historia de la Fiscalía Anticorrupción nunca una mujer ha estado al frente de este organismo. Ahora, entre las candidatas hay tres mujeres, María Ángeles Montes, Belén Suárez y María Teresa Gálvez, pero estas dos últimas representarían la continuidad -de hecho Suárez está al frente de la fiscalía de forma provisional en sustitución de Moix- y, según señalan algunas fuentes, Maza quiere llevar aires nuevos a la Fiscalía. Asimismo, Montes no está adscrita a ninguna asociación de fiscales.
Mano derecha de Jesús Cardenal, María Ángeles Montes fue nombrada fiscal de la Audiencia de Bilbao en 1981. Seis años más tarde, en 1987, fue nombrada teniente fiscal de la Audiencia de Bilbao. En junio de 2000, fue nombrada fiscal jefe del Tribunal Superior del País Vasco y en enero de 2008 fue cuando se creó el cargo de fiscal superior de la CAV, que recayó en Montes. Dos años después, en 2010, aspiraba a revalidar el cargo, pero el entonces fiscal general del Estado, Conde-Pumpido, se decantó por Juan Calparsoro.
En julio de 2015 optó a la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer en sustitución de la fallecida Soledad Cazorla. Sin embargo, la elegida fue Pilar Martín. Desde octubre de 2015 ocupa un puesto en la Fiscalía del Supremo a propuesta de la entonces fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal.
Crespo, Fiscal progresista El tercero es discordia es Pedro Crespo, avalado por la Unión Progresista de Fiscales (UPF), asociación a la que pertenece. A sus 54 años es fiscal jefe de la Fiscalía de lo Contencioso-Administrativo del Supremo. Crespo se licenció en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid en 1986 y cursó más tarde estudios en la Universidad de Nancy. Ejerció la abogacía en Madrid durante cuatro años e ingresó en la carrera fiscal en 1991, siendo destinado a Barcelona. Más tarde, fue destinado en Segovia. En 1997, fue nombrado delegado de la Fiscalía Especial para la Represión de los Delitos Económicos relacionados con la Corrupción en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Entre otras causas, llevó la crisis de la fábrica textil Intelhorce de Málaga, confirmada en sentencia del Supremo. En 2004, pasó a ser miembro de la secretaría técnica, el gabinete del fiscal general del Estado, Conde Pumpido. A primeros de 2008 ascendió a teniente fiscal de la misma y en julio de 2011 fue ascendido a fiscal de sala.