BARCELONA. Puigdemont ha hecho estas declaraciones en el Palau de la Generalitat durante la toma de posesión del nuevo conseller de Empresa y Conocimiento, Santi Vila, que sustituye a Baiget, cesado ayer de manera fulminante tras expresar dudas en público sobre la celebración del referéndum el próximo 1 de octubre.
"Sé que hoy no es un día de felicidad ni de alegría. La decisión no ha sido fácil", ha subrayado el presidente catalán en un escueto parlamento una vez leídos los decretos de cese de Baiget como conseller de Empresa y de Santi Vila como conseller de Cultura, y el de designación de este último como nuevo responsable de Empresa.
En un acto al que han asistido todos los miembros del Govern y el propio Baiget, Puigdemont ha querido también reconocer la tarea realizada por el ya exconseller tanto en el actual Ejecutivo como durante su trayectoria anterior al servicio de la administración catalana.
Así, ha destacado su "lealtad", "honorabilidad" y el "rigor" con el que ha desarrollado su trabajo al frente de Empresa y Conocimiento, al tiempo que le ha expresado su agradecimiento.
Al finalizar las palabras de Puigdemont, todos los presentes han aplaudido y los miembros del Govern, con el presidente en primer lugar, han dado la mano a Baiget, que también ha recibido alguna palmadita en la espalda y muestras de afecto en un ambiente sobrio.
Por su parte, Vila ha aceptado el nuevo cargo prometiendo cumplir sus obligaciones "al servicio de Cataluña y con lealtad al presidente de la Generalitat".
Además de los miembros del Ejecutivo catalán, en el acto, que ha finalizado con una foto de familia del nuevo Govern, estaban presentes una decena de cargos del departamento de Cultura.
Tras el cese de Baiget y la designación de Vila como nuevo responsable de las políticas de Empresa, los miembros del Ejecutivo han acudido a la primera reunión de Govern tras la remodelación exprés.