IRUÑEA - Todos los grupos con representación en el Parlamento de Nafarroa, a excepción de EH Bildu, dieron luz verde ayer a una declaración para condenar los secuestros de José Antonio Ortega Lara y Cosme Declaux y el asesinato del guardia civil José Luis Hervás a manos de ETA. La postura de la coalición abertzale, que la semana pasada ya se abstuvo en una iniciativa similar relativa al atentado de Hipercor, desató un nuevo cruce de acusaciones en la Cámara navarra. El portavoz del grupo, Adolfo Araiz, argumentó que “se está produciendo una actuación absolutamente parcial en el relato de la época de violencia y el conflicto” y denunció un “interés político” de los populares por seguir planteando “este tipo de temas”. En cualquier caso, reconoció el derecho a la memoria y a la reparación, pero quiso extender esa reclamación a todas las víctimas.

Desde las bancadas contrarias salieron a recriminar la posición de los parlamentarios de EH Bildu. En el grupo que impulsó la inicativa, el PP, acusaron a la coalición abertzale de “retratarse”. “Les incomodan estas declaraciones porque se tienen que retratar como lo que son, un partido que sigue sin condenar los atentados de ETA”, planteó Javier García. Por su parte, el portavoz de UPN, Javier Esparza, afirmó que “ningún navarro entiende esa abstención como suficiente” y dirigió sus críticas a Geroa Bai por contar como socios con EH Bildu. “¿Cuándo va a exigirles que se pongan donde estamos los demás, reconociendo que aquello fue un disparate? ¿Le parece ético gobernar con esta gente?”, interpeló a Uxue Barkos, presidenta del Ejecutivo autonómico. - DNA