gasteiz - La visita del lehendakari a Barcelona con motivo del XXX aniversario del atentado de Hipercor, y que Urkullu aprovechó para reunirse con el president Puigdemont y hacer un frente común contra el inmovilismo del Gobierno español en materia territorial, ha levantado ampollas en el PP. El martes el portavoz parlamentario popular, Borja Sémper, criticaba duramente al lehendakari por “regalar” la foto de la reunión a Puigdemont, y ayer el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, pedía explicaciones a Urkullu por dicho encuentro en el Parlamento. Los razonamientos del lehendakari tranquilizaron “algo, no del todo”, a Alonso.

El lehendakari habló de conjugar “el principio democrático y el principio de legalidad”, pero también lanzó la pelota al tejado de los conservadores, con un emplazamiento directo al presidente Rajoy. Urkullu advirtió de que “si la legalidad se convierte en un corsé que ahoga las aspiraciones democráticas, no sirve para solucionar los problemas de las naciones y de los pueblos”, y reclamó a Moncloa que trate de “reconducir la situación”.

En ese sentido, pidió a Rajoy que salga de “su quietud”, como rezaba el manifiesto conjunto firmado junto con Puigdemont, y reconozca “la existencia de un conflicto entre voluntades sociales mayoritarias que, en cuanto a su proyecto nacional, se manifiestan de forma divergente en Catalunya, en Euskadi y en el resto del Estado español”. Asimismo, afirmó que el Gobierno español y el PP “deberían asumir su responsabilidad, porque esta cuestión se inició con la recogida de firmas contra el Estatut”. Por último, Urkullu cree que el Rajoy “debería abordar el conflicto territorial y aprovechar los foros de diálogo político para buscar soluciones, para conciliar y confederar democráticamente las aspiraciones mayoritarias de las sociedades españolas, catalana y vasca”.

Alonso, conciliador ayer, aceptaba que la reunión del lunes “entra dentro de lo normal”, y admitía que no puede “achacar” a Urkullu las declaraciones de un presidente catalán que “anda escaso de amigos”. Recordó además que el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, “en un ejercicio de un pasito para adelante, un pasito para atrás, ya aclaró que no compartimos desde el País Vasco la estrategia unilateral de la Generalitat”.

Eso sí, le pidió a Urkullu que aclare “si está más de acuerdo consigo mismo el lunes o con el señor Erkoreka el martes”. Todo esto, planteado “en buen término” y sin ánimo de “perder la confianza en el Gobierno”. Sin embargo, dijo, “no le vamos a poder seguir si usted se lanza a un camino de radicalidad como el que siguen en Catalunya”, advirtió.