GAsteiz - El Parlamento Vasco sacó adelante ayer una iniciativa para denunciar los casos de corrupción y escándalos judiciales que asuelan al PP. Su aprobación, no obstante, evidenció una división entre el resto de grupos políticos debido a sus diferencias de tono. La Cámara de Gasteiz dio luz verde al texto con los votos favorables de PNV y PSE y la abstención de EH Bildu. Tanto populares como Elkarrekin Podemos se posicionaron en contra, estos últimos después de ver cómo caía en saco roto el texto original que acordaron con la coalición abertzale.
El grupo presidido por Pili Zabala presentó a principios de mayo una proposición no de ley al mismo respecto y que posteriormente remató con la colaboración de EH Bildu. Aquel texto reprobaba la “relación estructural que mantienen la política y la corrupción en el Estado español” y la “actitud permisiva” del Ejecutivo de Madrid. El tono del escrito alejó las posiciones de PNV y PSE. Era un problema de forma más que de fondo. Los dos grupos que sustentan el Gobierno Vasco se mostraban dispuestos a participar en una declaración que condenara los escándalos del PP, pero el colorido del documento lo dificultó. Ello derivó en una enmienda común de jeltzales y socialistas, precisamente la que fue aprobada ayer con la negativa de la coalición que engloba a Podemos, Ezker Anitza y Equo.
El escrito definitivo plasma el rechazo de “todo comportamiento corrupto que implique un mal uso del poder público con el fin de conseguir una ventaja ilegítima”. Si bien este punto resulta algo más genérico, otros hacen una referencia inequívoca a la sucesión de escándalos judiciales protagonizados por la formación popular. El documento incide especialmente en los que han afectado al Ministerio de Justicia en los últimos meses. Así, respalda de forma expresa la reprobación del Congreso que instó al Gobierno español a cesar al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y el recientemente dimitido fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, así como al propio ministro, Rafael Catalá. La iniciativa aprobada por el Pleno denuncia sus “injerencias” para “obstaculizar la acción de la justicia”.
De igual manera, un último punto apoya la conveniencia de la comparecencia de Mariano Rajoy en la comisión del Congreso que investiga la presunta financiación irregular del PP. “El Parlamento Vasco entiende necesario que el presidente del Gobierno español dé cuenta de todas aquellas actuaciones y hechos sobre los que tenga conocimiento y estén relacionados con el ámbito de la comisión relativa a la presunta financiación ilegal del PP”, indica el documento.
RIFIRRAFE EN LA TRIBUNA Los intestinos de la iniciativa causaron una marcada divergencia que no tardó en palparse en la tribuna de la Cámara de Gasteiz. Desde Elkarrekin Podemos, impulsor inicial de la iniciativa, dirigieron sus críticas hacia la bancada jeltzale. El portavoz adjunto del grupo, Jon Hernández, les acusó de “dar bomba de oxígeno a una organización criminal y a un Gobierno que censura, coacciona, encubre, maltrata, engaña y es una amenaza social”. A esos reproches se sumó también EH Bildu, quien, en cambio, sí permitió que la iniciativa saliera adelante con su abstención in extremis. Miren Larrion reprochó a PNV y PSE no haber querido pactar un texto común que permitiera el voto positivo de todos los grupos excepto el propio PP.
Tanto jeltzales como populares, cada uno de ellos defendiendo posturas contrarias, arremetieron contra Elkarrekin Podemos al observar un intento de promocionar la moción de censura contra Rajoy que se debatirá este martes en el Congreso. Jon Aiartza (PNV) les acusó de dejarse llevar por el “madridcentrismo”. Por su parte, Borja Sémper (PP) calificó la iniciativa como “una enmienda al sistema democrático en un intento de linchamiento” a su partido.