El president del Govern catalán, Carles Puigdemont, mantiene su negativa de acudir al Congreso de los Diputados a explicar el procés soberanista porque considera que no se dan las condiciones mínimas para que el referéndum que propone celebrar este mismo año, y para el que pondrá fecha la próxima semana, se pueda llevar a cabo. Así, de entrada, no ha cambido la actitud del Govern, pese a que según señalaban ayer diversos medios digitales, Puigdemont sí podría replantearse acudir al Congreso, un cambio de postura que tendría como objetivo evitar que su decisión contraria incial se utilice como una negativa al diálogo, y para poner sobre la mesa las condiciones previas de negociación de ese acuerdo, siempre con la consulta a la ciudadanía de Catalunya como último destino. Además, algunas fuentes aseguraban que con su presencia en el Congreso podría ganarse a Catalunya En Comú, el partido de Ada Colau y Xavier Domènech, que le insisten en agotar todas las vías legales antes de convocar el referéndum. Sin embargo, lo que no quiere el president es encontrarse con un escenario igual al que vivió el lehendakari Ibarretxe cuando presentó su nuevo estatus ante la Cámara Baja.
Venir a escuchar En este contexto,. el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró ayer que el Gobierno español confía “siempre” en que se imponga el sentido común y reiteró al presidente catalán, Carles Puigdemont, su oferta para que vaya “pronto” al Congreso a “hacer las propuestas que quiera”, pero con “tranquilidad”. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo insistió en que Puigdemont debe acudir a la “sede de la soberanía nacional” a hablar y a escuchar al resto de los grupos parlamentarios, y precisó que aceptar la oferta “sería muy bien visto por la sociedad catalana que quiere escuchar, dialogar y saber dónde se encuentra”. “Con tranquilidad, con buena disposición, a hablar de las propuestas que quiere y a escuchar a todos los demás. Que venga cuando él quiera pero pronto”, afirmó, convencido de que esa es “una buena solución”, que además es democrática y “es la que conviene a todos”.
Méndez de Vigo incidió en que “sería bueno” que el presidente catalán aceptase la oferta del Gobierno para acudir a la Cámara Baja, porque insistió en que si Carles Puigdemont quiere celebrar un referéndum de autodeterminación, los únicos que pueden modificar la Constitución para permitirlo legalmente son los diputados. - DNA