madrid - El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer prorrogar dos meses, hasta el próximo 31 de julio, la comisión de investigación sobre el supuesto uso partidista del Ministerio del Interior en los tiempos de Jorge Fernández Díaz, que formalmente concluía el 9 de junio tras el bloqueo de PP y Ciudadanos a extender más sus trabajos. La prórroga no es tan ambiciosa como esperaba el resto de grupos, pero no se descarta que en el transcurso del verano se convoque un pleno de la Diputación Permanente para extender aún más la vida de la comisión.

Al ser julio un mes vacacional, el Congreso deberá habilitar a la comisión para que pueda trabajar. Una nueva prórroga dependerá, según apuntan desde el PSOE y desde Unidos Podemos, de cómo de avanzados estén los trabajos o de si son suficientes los comparecientes que desfilen durante estas semanas. Está por ver si hay acuerdo para nuevas comparecencias entre el propio PSOE y el resto de partidos, algo que amenaza con atascar el trabajo.

Hasta el momento solo han pasado por este órgano el exministro Jorge Fernández Díaz y el exdirector de la Oficina Antifraude de Catalunya Daniel de Alfonso, los protagonistas de aquella conversación grabada que desató la polémica y donde presuntamente conspiraban para fabricar acusaciones contra políticos soberanistas. Desde entonces, la comisión ha estado bloqueada por la falta de acuerdo sobre las nuevas comparecencias. El pasado lunes, la comisión volvió a reunirse y decidió citar al exdirector de la Policía Ignacio Cosidó el próximo 6 de junio. Dado que PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT y PNV iban a forzar un pleno urgente para ampliar el plazo de trabajo hasta el 31 de diciembre, el PP accedió a cambiar el orden del día para una prórroga hasta el 31 de julio.

El presidente de la comisión, el jeltzale Mikel Legarda, se quejó de que PP, PSOE y C’s hayan bloqueado “por distintos motivos” la comisión. Desde ERC y el PDeCAT se lanzaron acusaciones de “postfranquismo” a los responsables del bloqueo. - DNA/E.P.