MADRID -El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, llevará al 39 Congreso Federal del PSOE una reprobación a la Gestora que fue nombrada por el Comité Federal del pasado 1 de octubre en el que él presentó su dimisión, forzado por la mayoría de los asistentes a aquella reunión.
En el documento que se presentará para enmendar la ponencia marco encargada por la citada Gestora, los sanchistas se refieren a todo el proceso previo como los “acontecimientos que culminaron en las reuniones del Comité Federal de octubre de 2016”. Y acto seguido entra de lleno en las críticas a la Gestora que fue “nombrada y mandatada” por el máximo órgano de gobierno del PSOE entre congresos de un “modo que no se corresponde ni con las reglas, ni con la cultura socialista”.
Asegura que esta Gestora, que aún preside Javier Fernández, se “extralimitó” en sus funciones. Según el texto de las enmiendas, tanto lo sucedido antes del Comité Federal como en éste y la actuación de la Gestora “han agravado una crisis interna que hay que cerrar cuanto antes, apostando por la integración real del partido en la única manera en la que resulta factible y eficaz, es decir, contando con los militantes y restituyendo su papel central”.
blindar al líder Otra de las propuestas hace referencia a que la revocación de un secretario general deberá ser “motivada y acordada por un mínimo del 51% del Comité Federal” y tendrá que ser “aprobada por la militancia en una consulta”. Solo si se dan esas circunstancias, la Ejecutiva Federal cesará de manera automática y el Comité Federal nombrará una Gestora con un mandato limitado a 90 días como máximo y que tendrá como única misión organizar primarias para elegir un nuevo líder.
Sánchez también quiere incluir en los Estatutos del partido la obligatoriedad de consultar a la militancia los acuerdos de gobierno y el derecho de Iniciativa Política de los Militantes para que, con un 20% de firmas, sean de obligado debate. - E.P.