donostia - La tensión entre las juventudes de Sortu y el PNV va en aumento. Un grupo de desconocidos, ataviados con buzos blancos y las caras tapadas, arrojó ayer botes de humo y colocó pancartas con la firma de Ernai en la sede jeltzale de Donostia. Fuentes del partido de Andoni Ortuzar consultadas por este diario consideraron que este ataque ha sido ya “serio” y supone, por tanto, un salto cualitativo respecto a los que tuvieron lugar en la madrugada del pasado jueves, cuando once batzokis amanecieron con pintadas alusivas al acuerdo con el PP alcanzado en Madrid. Por este motivo, el Gipuzko Buru Batzar (GBB) miró ayer a Sortu y le instó a “expresar y calificar públicamente su opinión y posicionamiento respecto a esta agresión de sus juventudes”.
El ataque se produjo a las 17.50 horas, cuando un grupo de jóvenes accedió a la sede donostiarra para arrojar basura y botes de humo en protesta por la incineradora. Además, realizaron pintadas en las que se podía leer “pararemos la incineradora” y se calificaba al PNV de “mafia y basura” con la firma de Ernai. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Ertzaintza que, tras retirar las pancartas y los botes de humo, abrieron una investigación para aclarar los hechos.
En un comunicado, el GBB denunció que “quien nuevamente se esconde tras la cobardía de la capucha y realiza ekintzas de agresión directa se sitúa fuera de la realidad y de la marcha y futuro de este pueblo”. Agregó que “en este caso, la capucha tiene identificación: Ernai, la organización juvenil de Sortu”, por lo que emplazó a este partido a pronunciarse. Para el GBB, aunque la basura y las pintadas “se pueden limpiar, parece más difícil reciclar algunas actitudes y mentalidades”.
La firma de Ernai también estuvo detrás de uno de los ataques con pintadas de la semana pasada, el que sufrió el batzoki de Santutxu. Las juventudes de Sortu convocaron asimismo una concentración el viernes ante Sabin Etxea, secundado por medio centenar de personas. - DNA