VITORIA - Pese a las duras críticas de los últimos días, EH Bildu y Elkarrekin Podemos no votarán contra la Ley del Cupo vasco acordada esta semana entre los gobiernos vasco y español en el marco de la negociación presupuestaria entre PNV y PP. Los parlamentarios Iker Casanova y Lander Martínez despejaron las dudas sobre la posición de sus respectivos partidos cuando la normativa tenga que ser debatida y votada en el Congreso de los Diputados.

Casanova y Martínez criticaron ayer el “chantaje” y la vinculación del acuerdo entre los dos gobiernos con la negociación de los Presupuestos para 2017 entre jeltzales y populares. “Es un chantaje porque debían haber ido separados de los presupuestos, pero no estamos en contra del acuerdo sobre el Cupo”, señaló el parlamentario de la coalición abertzale en Radio Euskadi. Por su parte, el representante de Elkarrekin Podemos aseguró que su formación “en ningún caso van a votar en contra” y añadió que intentarán persuadir a sus compañeros de partido en el Estado para que también respalden la ley. A su juicio, con este pato “ni se refuerza el autogobierno ni las necesidades sociales de Euskadi”.

Aún no hay fecha para la votación pero probablemente tendrá lugar antes del verano, una vez que la comisión mixta del Cupo -en la que participan representantes de las instituciones vascas y del Gobierno español- redacte el texto de la Ley Quinquenal del Cupo y lo envíe al Congreso para su refrendo por la Cámara baja en sesión de lectura única, es decir, sin posibilidad de enmiendas.

El futuro de la Ley Quinquenal depende del respaldo de la mayoría del Congreso, lo cual no está garantizado solo con el apoyo de PP y PNV. Tampoco bastaría con los dos votos de los diputados de EH Bildu, si se confirma lo avanzado ayer por Casanova, ni con los seis de Elkarrekin Podemos. En el Estado español, la formación liderada por Pablo Iglesias nunca ha sido un devoto del Concierto y del Cupo. La última vez que se pronunció al respecto, en diciembre de 2015 en plena campaña electoral para la presidencia del Gobierno español, apostó por revisar el sistema del Cupo, sembrando la duda sobre su posición en este asunto.

Un apoyo del conjunto de Podemos bastaría para sacar adelante la ley en el Congreso, con independencia de lo que vote el PSOE, cuya posición en es una incógnita y podría variar en función de quién gana las primarias para liderar el partido. Susana Díaz, que encarna al sector oficial de Ferraz, siempre ha objetado contra el Cupo y el Concierto calificándolo como un “privilegio”, mientras que Patxi López estaría en línea con lo que defiende el PSE y lo apoyaría, y Pedro Sánchez parece que también.

Sobre el sentido del voto del PSOE, el portavoz del PSE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, recordó que el socialismo español ha aprobado en el Congreso todas las leyes quinquenales del Cupo por su encaje constitucional y porque “no es un privilegio”. Sin embargo, en los últimos días han arreciado las voces críticas de presidentes autonómicos socialistas y barones del PSOE contra el acuerdo del Cupo al calificarlo un privilegio y reclamar al Estado un “trato igual” para sus autonomías”.